Entre quejas, discusiones, cambios de estrategas y golpes soterrados, la campaña del PAN a la gubernatura de Yucatán aparece estática y con cambios de planes sobre la marcha que no han sido del agrado de los grupos internos, condiciones que han llevado a figuras del panismo local a transitar de forma discreta, incluso secretamente, de la campaña estatal a la municipal de Mérida porque consideran que “es la opción más segura”.
El éxodo de liderazgos panistas hacia el cada vez más numeroso grupo de seguidores de Renán Barrera Concha ocurre porque muchos de ellos no están de acuerdo con las decisiones que se toman en la campaña estatal y critican las formas del candidato Mauricio Vila Dosal, a quien mínimamente califican como poco tolerante, pero hay quienes le llaman dictador.
Algunos encuentran los orígenes del descontento en las contiendas internas del PAN, cuando el tradicional proceso democrático fue sustituido por una decisión cupular que dejó heridas aún abiertas.
Y aunque la escisión que le dio a la coalición Morena-PT-PES un candidato fuerte en Joaquín “Huacho” Díaz Mena fue el golpe más duro a la unidad panista, cada día que pasa se multiplican las fracciones en cada municipio y entre los grupos internos, incluso en el Cuarto de Guerra blanquiazul, y aunque en este último caso los efectos no son tan evidentes, se anticipan costosos para el balance final del 1 de julio.
Puertas cerradas
En la Casa de Campaña de Circuito Colonias los espacios son pequeños, y el personal escaso. “Es la fachada”, comentó un veterano activista del PAN, “el verdadero control lo tiene la oficina de la Alemán”. En esa colonia está el búnker donde despacha el ex priista Roger Torres Peniche, encumbrado desde la época de Patricio Patrón Laviada como operador político en municipios.
“Allá sí hay gente, y recursos, es donde en realidad se opera todo”, continúa el curtido líder de la colonia Santa Rosa; también observa que tras las puertas cerradas del Cuarto de Guerra panista se libran verdaderas batallas internas que ahondan las divisiones y ponen de mal humor a muchos.
“Con Vila está el grupo de Patricio, aunque no todos, porque el doctor Hugo (Laviada) está con Renán”, indica.
Para el panismo, la división entre la campaña “grande” y la municipal se hace más evidente conforme transcurre el calendario electoral, al grado que silenciosamente ha crecido el grupo que apoya a Renán Barrera Concha en la misma proporción que disminuye el número de “figuras” con Mauricio Vila Dosal.
Quedan aún con Vila el primer círculo: Patricio, Xavier Abreu, César Bojórquez, Ana Rosa Payán, por mencionar los más visibles. Con Renán están Luis Correa Mena, Miguel Gutiérrez Machado, Hugo Laviada y los comités de Mérida.
Mérida y municipios
En la capital yucateca las diferencias entre los grupos van trazando fronteras políticas: aunque formalmente Mauricio Díaz Montalvo encabeza el comité municipal operando a favor de Barrera Concha, el ex dirigente y ahora candidato Jesús “Chucho” Pérez Ballote sigue comandando varias zonas a favor de Vila, lo que provoca encontronazos.
En los municipios, el boquete abierto por las estructuras que se ha llevado “Huacho” Díaz Mena abarca geográficamente el Oriente y Sur, principalmente. El resto de comités, incluyendo el estatal, así como los candidatos a las presidencias municipales se mantienen alineados con Raúl Paz Alonzo, cuya campaña al Senado transita en solitario, sin sumar a su candidato al gobierno del Estado ni a su compañera de fórmula, Ana Rosa Payán Cervera.
Paz se expresa mal de Vila en público y en privado, y entre la militancia se sabe que sigue controlando la maquinaria del partido, y que llegará al Senado para impulsar su candidatura en 2024, sin importar el resultado de 2018.
A lo seguro
Con los números de Buendía Laredo, Demotecnia y Mendoza Blanco a la vista, y después de un episodio más de regaños, esta vez porque un maestro de ceremonias se confundió de Mauricio al pronunciar Sahuí en vez de Vila en un mitin sureño, dos importantes figuras panistas decidieron emigrar hacia la campaña municipal de Mérida.
La incertidumbre aumenta entre el panismo conforme se alejan las posibilidades de que la campaña de Vila se recupere; de ahí el pragmatismo de cambiar de vientos hacia un espacio más seguro, que muchos consideran es el equipo de Renán Barrera.
En los próximos días se acentuará este éxodo, que incluye a estrategas que iniciaron en el cuarto de guerra estatal y tras ser relevados en marzo hallaron cobijo en la campaña de la capital (Maru Rojas, Radioformula)
