Un inédito choque de fenómenos atmosféricos —un frente frío que avanza desde el noroeste y un ciclón tropical formado frente a las costas del Pacífico— amenaza con desencadenar lluvias torrenciales, rachas de viento intensas y oleaje elevado en amplias regiones del país. Así lo advierte el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y autoridades climatológicas, que alertan sobre riesgos de inundaciones, deslaves y descenso abrupto de temperatura.
El frente frío, impulsado por una corriente en chorro subtropical y una vaguada en altura, ingresará por el noroeste de México provocando lluvias fuertes y un marcado descenso térmico en estados como Baja California, Sonora y Chihuahua. Al mismo tiempo, una zona de baja presión con potencial ciclónico se desplaza frente a las costas de Guerrero y Michoacán, cuyos desprendimientos nubosos interactuarán con canales de baja presión y la humedad del Golfo y del Pacífico para intensificar las precipitaciones en gran parte del país.
Las regiones más vulnerables a lluvias muy fuertes o puntuales intensas incluyen Tamaulipas (costa y sur), Chiapas (norte, este y sur) y Tabasco (oeste y sur). En tanto, zonas como Querétaro, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Guerrero y Oaxaca podrían registrar precipitaciones torrenciales de hasta 150-250 mm, con riesgo elevado de inundaciones repentinas. En el occidente y centro del país también se prevén lluvias fuertes acompañadas de vientos intensos y oleaje significativo en las costas de Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Colima.
Otro factor que exacerba el panorama es la presencia de un canal de baja presión extendido sobre la Mesa del Norte y la Mesa Central, que, al interactuar con el ingreso de humedad desde ambos océanos, reforzará los chubascos en el norte, noreste, centro y sur del país. En la península de Yucatán, la onda tropical número 37 se sumará a la combinación de sistemas para generar lluvias fuertes y tormentas aisladas en Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas y Oaxaca.
En cuanto al ciclón tropical, el huracán “Priscilla” se mantiene desplazándose paralelo a la costa occidental de Baja California Sur, aunque se pronostica que continuará perdiendo fuerza conforme avance hacia aguas más frías y zonas de mayor cizalladura atmosférica. No obstante, su circulación mantiene el potencial para provocar tormentas, oleaje elevado y lluvias puntuales en Baja California Sur.
En este contexto, las autoridades han activado alertas hidrometeorológicas y exhortan a la población a mantenerse informada y tomar medidas preventivas: evitar zonas propensas a inundaciones, reforzar desagües y limpieza de coladeras, asegurar objetos sueltos en exteriores y extremar precauciones en carreteras vulnerables ante deslizamientos. Reconocer la llegada simultánea de estos sistemas brinda oportunidad de anticiparse y mitigar sus efectos.
