Empieza el año 2019 con demasiados temas que resolver. Para los mercados y los inversionistas las inversiones bursátiles representaron, en general, un retroceso de 5.2%. Los precios del barril de petróleo retrocedieron aproximadamente un 25%, lo cual es mala noticia para los países exportadores de petróleo. La gran pregunta es qué ocurriría si el petróleo empezara a ser desplazado, de manera definitiva, por las nuevas tecnologías generadoras de energía.
Hoy existen ciudadanos que sufren las consecuencias de la tiranía y de las malas decisiones de sus gobernantes: Venezuela, Siria, Nicaragua y Bolivia entre otros. Parecería que el viejo orden, establecido después de la Segunda Guerra Mundial, hoy está agotado. El mundo unipolar de finales de la década de los ochenta hoy regresa al bipolarismo con la entrada de China como el imperio aspirante. Decía Napoleón Bonaparte que lo mejor era dejar dormido al Dragón Chino. Es ya muy tarde.
La Generación Baby Boomer hoy domina el mundo: Donald Trump, Andrés Manuel López Obrador, Rodrigo Duterte, Ángela Merkel y Xi Jingping (Entre otros) están firmemente afianzados en el poder. Con estos gobernantes la llama del individualismo se empieza a extinguir. El voto Millennial se está traduciendo en actitudes mas comunitarias para la sociedad. La pragmática generación X sigue siendo la que paga los platos rotos de los errores de políticas públicas y reafirma su Emprendedurismo.
De cualquier modo, el año comienza con mucho optimismo. Por un minuto, la humanidad olvida sus diferencias y la esperanza permite que las almas tengan unos minutos de descanso. Aún así hay que tener presentes los siguientes escenarios: El conflicto del Mar del Sur de China; El Medio Oriente; las nuevas políticas publicas en México y las migraciones originadas por guerras civiles. Si poco a poco los problemas empezaran a resolverse, un nuevo Surgimiento se perfilará para la humanidad.