El Caribe mexicano enfrenta una alarmante previsión para 2025, con un aumento estimado del 40% en el recale de sargazo en comparación con años anteriores. Este fenómeno, que afecta principalmente a las costas de Quintana Roo, podría superar los récords históricos registrados en 2015, 2018 y 2022.
Según el Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de Florida (USF), en abril de 2025 se registraron niveles récord de sargazo en el Caribe y el Atlántico occidental, alcanzando un 150% por encima del promedio histórico para este mes y superando incluso el pico más alto registrado en junio de 2022.
Esteban Amaro, director de la Red de Monitoreo del Sargazo y Cambio Climático del Mar Caribe, alertó que el volumen total de sargazo flotante en el Atlántico y el mar Caribe ya supera los 40 millones de toneladas métricas, un aumento abrupto respecto a los 32 millones detectados apenas en abril. “En 2018, cuando creíamos haber visto lo peor, había entre 22 y 24 millones de toneladas. Hoy estamos en 40 millones. El sistema oceánico está fuera de control”, señaló Amaro.
La Secretaría de Marina (SEMAR) ha desplegado esfuerzos para contener el fenómeno, pero las condiciones actuales han superado su capacidad operativa. “Ningún barco puede enfrentar esta cantidad. Se necesitaría triplicar el personal y los medios marítimos. Hoy, el mar está ingobernable para contener el sargazo”, advirtió Amaro.
El incremento en la llegada de sargazo se atribuye a factores como el cambio climático, el aumento de nutrientes en el océano y las alteraciones en las corrientes marinas. Estos elementos han creado condiciones propicias para la proliferación de esta macroalga, que al descomponerse en las playas, libera gases como el sulfuro de hidrógeno, afectando la salud de los habitantes y turistas.
Ante este panorama, las autoridades y comunidades costeras se preparan para enfrentar una de las temporadas más críticas en la historia reciente, implementando medidas de contención y limpieza, así como estrategias para mitigar el impacto ambiental y económico del sargazo en la región.