La cantante estadounidense Taylor Swift ha anunciado este 30 de mayo de 2025 que ha adquirido los derechos de los másteres originales de sus primeros seis álbumes de estudio, poniendo fin a una prolongada controversia sobre la propiedad de su catálogo musical.
La disputa comenzó en 2019 cuando Scooter Braun, a través de su empresa Ithaca Holdings, adquirió Big Machine Records, sello con el que Swift había lanzado sus primeros trabajos discográficos. Esta transacción incluyó los másteres de los álbumes “Taylor Swift” (2006), “Fearless” (2008), “Speak Now” (2010), “Red” (2012), “1989” (2014) y “Reputation” (2017). Swift expresó su descontento con la adquisición, describiendo a Braun como un “matón incesante y manipulador” .
En respuesta, la artista inició un proceso de regrabación de sus álbumes para recuperar el control sobre su música. Hasta la fecha, ha lanzado nuevas versiones de “Fearless”, “Red”, “Speak Now” y “1989”, todas etiquetadas como “Taylor’s Version”. Estas regrabaciones han sido bien recibidas tanto por críticos como por fanáticos, y han logrado reemplazar en popularidad a las versiones originales.
La reciente adquisición de los másteres originales fue realizada a Shamrock Holdings, firma que había comprado los derechos a Braun en 2020. Aunque los términos financieros no han sido divulgados oficialmente, se estima que la transacción rondó los 360 millones de dólares, cifra similar a la que Shamrock pagó inicialmente por los másteres .
Con esta compra, Swift no solo consolida su control sobre su obra temprana, sino que también se convierte en un símbolo de la lucha por los derechos de los artistas en la industria musical. Su caso ha inspirado a otros músicos a buscar mayor autonomía sobre sus creaciones, marcando un precedente en la relación entre artistas y sellos discográficos.
