Buenas sensaciones dejó a su paso
por la Plaza México el novillero venezolano Jesús Enrique Colombo, quien
cosechó la única oreja del Sexto Duelo de “Soñadores de Gloria”, y lo hizo tras
la faena al quinto (bis) de la ganadería de San Lucas, que fue premiado con
palmas en el arrastre. En éste, el segundo duelo con picadores, los novilleros
Nicolás Gutiérrez y José María Hermosillo, estuvieron esforzados, sin embargo,
terminaron yéndose de vacío del Coso de Insurgentes.
Cabe mencionar que después del
paseíllo se tributó un minuto de aplausos a la memoria del fallecido aficionado
y ganadero Gonzalo Vega; antes del festejo la Porra Libre, entregó un trofeo al
novillero Nicolás Gutiérrez, ello por ser el triunfador de la temporada
novilleril de 2015.
La tarde abrió con la lidia de
“Cariñoso”, de 437 kilos, de la ganadería de Zacatepec, con el que Nicolás
Gutiérrez tuvo una labor esforzada en capote y muleta ante el ejemplar que
ofreció pocas opciones, mostrándose descompuesto al ir al engaño del
hidrocálido. Estocada defectuosa para terminar retirándose en silencio.
Debido a que el cuarto del festejo
“Payomo”, de Zacatepec, se lastimó, fue devuelto a los corrales y salió el
primer reserva de nombre “Bienvenido”, de 400 kilos, con el que Gutiérrez se
dibujó por verónicas con el capote y con la muleta estuvo firme ante un
ejemplar que no tuvo calidad. Pinchazo y estocada para ser silenciado.
Jesús Enrique Colombo, destacó
tanto en las banderillas como en su calidad con la muleta, con su primero
“Luchito”, de 436 kilos, dejó series de poder, con solvencia, y aunque falló
con la espada fue premiado con palmas tras un aviso. Destellos con capote y
banderillas dejó con “Devoto”, de 430 kilos, el cual fue devuelto debido a que
se partió el pitón derecho al rematar con un burladero, por lo que salió el
segundo reserva “Ojo Alegre”, del hierro de San Lucas.
Colombo pudo desplegarse con el
capote para dibujar lances a la verónica, de nueva cuenta lució con solvencia y
espectacularidad en las banderillas, para después, en su trasteo con la muleta
aprovechó la potabilidad del ejemplar. Certero con la espada, tras la fuerte
petición, cortó una oreja de peso.
El novillero aquicalidense, José
María Hermosillo, tuvo como primero de su lote a “Fregolino”, de la ganadería
de Zacatepec, con el que tuvo buenos detalles con el capote, y con la muleta,
estuvo firme y voluntarioso pese al poco juego del novillo. Falló con la espada
y escuchó palmas.
Con el cierra plaza,
“Consentidor”, la apuesta de Hermosillo fue salir con determinación, y así
demostró variedad con el percal, logrando transmitir al tendido cuando ejecutó
un quite por zapopinas. Lo intentó con un novillo deslucido y de poco juego del
hierro de Zacatepec, terminando por retirarse en silencio.