Por: Alan J. Contreras Castillo.*
Aun no terminaba el lío de la petición al actual Director
de CONACYT para la suspensión de las convocatorias que comprometieran recursos
en el próximo ejercicio, cuando de nuevo, María Elena Álvarez-Buylla Roces,
lanzó una nueva pincelada vía twitter:
“El nuevo CONAHCYT será el Consejo de las
Humanidades, Ciencias y Tecnologías; fomentando el concurso de todas las áreas
del conocimiento, incluyendo las ciencias sociales y humanidades en favor del
desarrollo científico y tecnológico con responsabilidad ética, social y
ambiental.”
— MARIA ELENA ALVAREZ-BUYLLA ROCES (@ElenaBuylla) October 4, 2018
Dejando a un lado el primer mensaje acerca de la
suspensión de las convocatorias que comprometieran recursos para el próximo
ejercicio, el cual, desde mi punto de vista, tuvo una carga evidente de ansias
de poder, la próxima titular del CONACYT, reveló la noticia citada
anteriormente generando una buena percepción de inclusión a los adeptos de las
áreas de sociales y humanidades en México. Nuestro país se compone de mucha
cultura, tradiciones y costumbres sin las cuales no seríamos la fuerza que hoy
representa a la décimo cuarta economía del mundo, y por eso vale la pena darle
un lugar prioritario al área social y de humanidades dentro del CONACYT.
Por otro lado, el fomento a la ciencia y la tecnología ha
sido un logro en el gobierno actual que vale la pena reconocer, tan sólo de
enero a junio del año en curso, 59,276 becas (entre nacionales y para el
extranjero) fueron entregadas a quienes concursaron y cumplieron con todos los
requisitos para ser acreedores de los apoyos que tienen como objetivo preparar
mejor a las generaciones venideras en los campos de actuación que exige el
mundo en la actualidad. De igual manera se ha logrado impulsar aquellos
talentos destacados en México para permanecer
y aportar su conocimiento en pro del beneficio del país y del mundo.
El cambio de nombre que revela la próxima titular del
CONACYT para esta misma institución ,sin duda genera un eco importante por la
inclusión del área social y humanidades en sus siglas; ahora se puede entender
que se impulsarán de manera equitativa todos los tópicos a los que apoya este
organismo, aunque hay que dejar claro que ya lo hacía pero en menor medida si
se compara con la ciencia y la tecnología (Revisar https://www.conacyt.gob.mx/index.php/becas-y-posgrados/padron-de-beneficiarios).
En definitiva debe existir el equilibrio entre los apoyos
otorgados a la ciencias sociales y a las áreas de tecnología, pues sólo una
sinergia de ese tipo podría llevar a México a mejorar las condiciones de
económicas, políticas y sociales de su haber contemporáneo.
Esperemos únicamente, que este cambio de nombre, no sea
un artificio en cuanto comunicación, pues se ha demostrado previamente, que el
desarrollo científico y tecnológico no es una prioridad para el gobierno entrante
pues se ha supeditado a los apoyos de carácter social ofrecidos durante la
reciente campaña.
*Alan J. Contreras Castillo
Director Ejecutivo de C&C
Consultores
Lic. en Ciencias Políticas por la
Universidad Modelo
Asesor de la LXIII
legislatura- Cámara de Diputados del
Congreso de la Unión.
