La Extreme E, una competición todoterreno 100% eléctrica creada en 2018 por Alejandro Agag y Gil de Ferran, está evolucionando hacia una nueva etapa: Extreme H. Desde 2021, la Extreme E ha utilizado el Odyssey 21, un vehículo eléctrico de batería, pero ahora la competencia se actualizará a coches eléctricos con pila de combustible de hidrógeno.
El nuevo vehículo, denominado Pioneer 25, será el protagonista de la primera carrera de la Extreme H, el Hydro X Prix, programada para los días 13 y 14 de julio en Escocia. Este coche mide 4.8 metros de largo, 1.9 metros de alto y 2.4 metros de ancho, y pesa 2,200 kg, un incremento considerable respecto al Odyssey 21 que pesaba 1,650 kg. A pesar de su mayor peso, el Pioneer 25 mantiene las mismas prestaciones, acelerando de 0 a 100 km/h en 4.5 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 200 km/h.
Alejandro Agag subrayó que la transición a Extreme H convierte a esta serie en el primer banco de pruebas para la tecnología de hidrógeno en deportes de motor. No solo se utilizará en los coches de carrera, sino también en el transporte, la infraestructura, los procesos de reabastecimiento de combustible y las normas de seguridad. Esta iniciativa busca posicionar el hidrógeno como una fuente de energía viable tanto en las carreras como en la vida cotidiana.
Carlos Sainz, propietario del equipo SAINZ XE, expresó su entusiasmo por la transición al hidrógeno, destacando la importancia de esta tecnología para el futuro de la movilidad sostenible. La Extreme H promete ser una plataforma clave para innovaciones futuras, proporcionando un entorno único para probar y demostrar las capacidades del hidrógeno en las condiciones más extremas del mundo.
Esta evolución marca un nuevo capítulo en la historia de la Extreme E, ahora Extreme H, y reafirma el compromiso de la competición con la sostenibilidad y la innovación tecnológica en el automovilismo.
