La protesta de trabajadores del Poder Judicial en México ha escalado a un nuevo nivel, con manifestantes bloqueando los accesos a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en un intento por impedir que los ministros realicen sus labores. Esta medida extrema es parte de un movimiento en creciente oposición a las reformas propuestas por el gobierno, las cuales, según los empleados judiciales, amenazan sus derechos laborales y la independencia del Poder Judicial.
Los manifestantes, que incluyen a jueces, magistrados y personal administrativo, han manifestado su profunda preocupación por las repercusiones que estas reformas podrían tener en la imparcialidad y autonomía del sistema judicial. La percepción de que estas reformas representan un intento del gobierno por socavar la independencia del Poder Judicial ha sido un punto central en las críticas dirigidas a la administración actual.
Además del bloqueo, los trabajadores han organizado diversas manifestaciones y llamados a la solidaridad por parte de otros sectores de la sociedad y del gobierno. Subrayan que la independencia judicial es crucial para el equilibrio de poderes en México, y que cualquier intento de debilitar esta independencia podría tener consecuencias graves para la democracia y el Estado de derecho.
El bloqueo de la Suprema Corte ha paralizado muchas de las operaciones judiciales, generando un impacto significativo en el sistema legal del país. La situación ha creado un clima de tensión creciente, mientras se espera una respuesta oficial de las autoridades. Hasta el momento, no ha habido indicios de una pronta resolución, y la protesta continúa ganando fuerza.
