Jordan Goudreau, un ex boina verde estadounidense, ha afirmado que su intento de incursión en Venezuela en 2020 para derrocar al presidente Nicolás Maduro contaba con la autorización del gobierno de Donald Trump. Según documentos presentados en un tribunal federal de Tampa, Goudreau y sus abogados sostienen que la operación tenía el respaldo de altos niveles del poder ejecutivo estadounidense.
La operación, que buscaba una incursión anfibia en Venezuela, resultó en la muerte de varios combatientes y la captura de dos ex boinas verdes, quienes fueron encarcelados en Venezuela hasta un intercambio de prisioneros el año pasado. Goudreau ha acusado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y al Buró Federal de Investigaciones (FBI) de sabotear sus esfuerzos, afirmando que estas agencias fortalecieron inadvertidamente el régimen de Maduro.
En un video publicado en redes sociales, Goudreau ironizó sobre la reciente investidura de Maduro para un tercer mandato, atribuyéndola a las acciones de la CIA y el FBI. Las agencias mencionadas han declinado hacer comentarios al respecto.
En 2020, una investigación de Associated Press detalló los esfuerzos de Goudreau para recaudar fondos y apoyo para la operación, aunque no encontró pruebas de que la Casa Blanca hubiera aprobado la invasión. Funcionarios estadounidenses negaron haber tenido algún papel en ella.
Este caso resalta las complejidades y riesgos asociados con operaciones clandestinas y la influencia de actores no estatales en conflictos internacionales.