Editorial La Revista Peninsular
Gerardo García Luna, secretario de Seguridad Pública
en el sexenio de Felipe Calderón, fue declarado culpable en una corte
estadounidense por delitos relacionados con el narcotráfico. La noticia ha
propiciado diversas opiniones, algunas de ellas con poca congruencia si se
toman en cuenta casos recientes.
Esta semana, la justicia norteamericana declaró
culpable Genaro García Luna de los 5 cargos que se le imputaron; 1 por participar
en una empresa delictiva, 3 por tráfico de cocaína y 1 más por haber hecho
declaraciones falsas en trámites gubernamentales. Aún no se dicta sentencia,
pero existe la posibilidad de que el exsecretario de Seguridad Pública pase el
resto de su vida tras las rejas.
Durante el sexenio de Calderón, García Luna fue
considerado uno de los hombres más cercanos al presidente. Asimismo, fue uno de
los protagonistas de la controversial “Guerra contra el narcotráfico”, la cual
ha sido considerada por muchos como el detonante de la violencia que se vive en
el país actualmente. El veredicto contra el exsecretario trae aún más críticas
a esta ya cuestionada decisión del gobierno calderonista.
Al ser este un hecho que mancha por completo el
gobierno de Felipe Calderón, y con ello el legado de las presidencias de
derecha, se han oído opiniones que buscan defender a Genaro García Luna o
minimizar lo ocurrido.
Algunos de quienes se identifican con los gobiernos de
derecha ponen sobre la mesa argumentos como que es inaceptable que un
exfuncionario mexicano sea juzgado por una corte estadounidense debido a lo que
esto significa para nuestra soberanía. Asimismo, cuestionan la presunta falta
de pruebas presentadas por la Fiscalía de Estados Unidos en contra de García Luna,
que los testimonios que se usaron fueron de criminales que él mismo capturó y
que se le congelaron las cuentas bancarias antes de poder contratar una defensa
legal de su elección. También ponen en duda si un jurado de ciudadanos
neoyorquinos tiene la capacidad de comprender el contexto de México en cuanto al
narcotráfico.
Si bien, es cierto que hay críticas válidas al juicio
de García Luna, también es cierto que muchos de estos simpatizantes de la
derecha que hoy reprochan el juicio aplaudieron la captura del general Salvador
Cienfuegos, secretario de Defensa Nacional en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El 15 de octubre del 2020, el general Cienfuegos fue
detenido en Estados Unidos por delitos relacionados con el crimen organizado
gracias a una orden de aprehensión aprobada por la misma corte que hoy enjuició
a Genaro García. Con la intervención del gobierno mexicano, el general fue
liberado y posteriormente exonerado en México. Esto causó molestia entre la
derecha mexicana pues representaba una dura crítica al gobierno de Peña Nieto.
El juicio en contra de Genaro García Luna representa
un hecho significativo para la vida pública mexicana, a pesar de ser un proceso
judicial estadounidense. Sus consecuencias tienen fuertes implicaciones para el
gobierno de Felipe Calderón, el cual pasará a la historia con una mancha
indeleble. Aunque hay espacio para las críticas, se debe tener cuidado con los
posicionamientos pues hay la posibilidad de incurrir en incongruencias que
dejen a la vista intereses personales e ideológicos, en vez de una genuina
preocupación por la justicia y el Estado de Derecho.
