Por: Cristina Padín
Esperanza era la abuela del hombre valiente y sereno que
ahora tiene una novia que se llama Esperanza. Que a su vez tiene una hija de
una relación anterior a la que también llamó Esperanza. Ellos esperan ahora un
bebé y será un niño..
Tal vez le llamen Ézaro.
Esperanza es lo que nunca se ha de perder.. es esencia y
oración. Verdad y pureza. Como una joya del
alma, como un tesoro del corazón. Esperanza es respirar, soñar, dar, esperar.
Esperanza es algo que acaricia la piel.. alimenta la fe. Arropa la vida.
Cuentan que contaba aquella abuela Esperanza que la Esperanza
(y sobre todo la que vive en Sevilla) es
muy lista. Ayuda nada más a la gente buena.
A la que no es buena no… Esperanza aborrece la mentira, el interés, la
hipocresía..
Ahora mismo acaba de tener un detalle con un torero
viejo. Al mismo tiempo al que tanto presume
y poco bondadoso es lo acaba de bloquear. Que sí, que sí.. que se ha
modernizado. Y bloquea al que no le agrada.
Y ahora se va a pasear.. que llega tarde al alumbrado
navideño de un pueblo..
A la esperanza y a la Esperanza. Pronto celebraremos su día.
Con esperanza y verdad todo se puede..
A mi Sevilla amada
A Granada: pura joya
A los valientes
A las abuelas, a la mía y a las abuelas de los valientes
A los M: siempre. Somos los mejores
A Luis
Al lugar llamado Ézaro: la belleza
A las personas que están y saber estar
A Demelza, Isabel, Belén
A las tradiciones
A los alumbrados navideños
A toreros, a toreros viejos.. por ejemplo Alfonso Ordóñez: un crack.. y a su divina hija Macarena: una
persona de ley
