Cuando empezò a tocar el violín el suyo era un arte extraño, diferente. Quizá incomprendido.. Cerraba los ojos y del instrumento brotaba la belleza, el sentimiento… único.. arrancaba la melodía màs bella para cada ocasiòn… a cada concierto suyo acudían un grupo de personas enamoradas del talento musical de aquel niño.
Hicieron amistad y le apoyaron… era genial!
Cuando pasaron tres años el niño ya no era un niño… y su arte era reconocido en cualquier rincòn, un músico magistral! Sus proezas eran joyas de la música… Su sonrisa había mutado, sin embargo, y también su pureza… ya no era el chico agradable y exquisito de antes… ya no era cariñoso con sus antiguos seguidores…
Y llegò el mago… sabio el mago!
Una noche soñò, o tal vez fue real, que un mago le daba un consejo… Si no recordaba sus inicios, si no se acordaba de quién era, si no conservaba la humildad, jamás sabría a dònde iba… Caminaría hacia arriba, pero con los alrededores vacíos de gente de verdad! El violinista despertò aterrado… qué estará pensando?
Dedicado a la humildad y las personas humildes
Dedicado a mi mago
Dedicado a los músicos, especialmente a Alejandro Sanz, grande, humilde y genial
Dedicado a mi Luis
