Arabia Saudita, a través de su fondo soberano, ha concretado una operación de magnitud extraordinaria en el mundo del entretenimiento digital: pagará 55 000 millones de dólares por la adquisición de la compañía EA (Electronic Arts).
La transacción fue confirmada como oficial, y forma parte de una tendencia por parte del país de diversificar sus inversiones hacia sectores de alto crecimiento, como los videojuegos. Con esta operación, EA dejaría de cotizar en bolsas públicas para integrarse en una estructura de capital privado, bajo el control del fondo saudí.
El monto pactado supera ampliamente el valor de mercado actual de EA, estimado en alrededor de 43 000 millones de dólares.
Según fuentes cercanas al acuerdo, este tipo de oferta representa una prima significativa sobre el precio que los mercados habían fijado para la compañía. En ese contexto, el acuerdo ha captado la atención de analistas financieros y del sector tecnológico.
Aunque aún no se ha dado a conocer la fecha oficial para la transición completa, se señala que el anuncio formal podría hacerse en los próximos días.
La compra implicaría un ajuste estratégico importante para EA, cuyos principales activos incluyen franquicias como EA SPORTS FC, Madden, Los Sims, Battlefield y otras sagas orientadas tanto al deporte como a la acción y simulación.
En reacción a la noticia, las acciones de EA experimentaron un alza notable —de cerca del 14,50 %— como reflejo del optimismo generado entre los inversionistas. Este incremento verde evidencia la confianza del mercado en que la operación será exitosa o por lo menos muy rentable.
El cambio de propiedad de una empresa tan influyente en el rubro del entretenimiento digital puede tener implicaciones relevantes: desde nuevas estrategias de desarrollo y distribución hasta posibles sinergias con otros proyectos saudíes en cultura, tecnología o inversiones globales. Será importante monitorear cómo se reestructura EA bajo el mando del fondo estatal y qué rumbo adoptan sus franquicias más emblemáticas.


