El gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, ha iniciado negociaciones con la administración de Donald Trump para asegurar un préstamo del Tesoro estadounidense. El objetivo de dicho financiamiento sería atender los vencimientos de deuda pública y privada del año próximo y reforzar las reservas del Banco Central, en momentos de elevada presión cambiaria e inestabilidad económica.
Hasta ahora, fuentes del Ejecutivo estiman que el monto tentativo del préstamo podría ascender a 30.000 millones de dólares. Ese capital estaría destinado a garantizar la sostenibilidad de los pagos que Argentina debe afrontar en 2026.
Por su parte, funcionarios argentinos han señalado que las conversaciones con Estados Unidos, a través de la Secretaría del Tesoro, “se están desarrollando muy avanzadas” y aunque reconocen que aún hay aspectos técnicos por definir, confían en que “puede haber buena disposición de ayudar entre los aliados que somos”. El Gobierno, no obstante, ha pedido moderar expectativas sobre la concreción inmediata del desembolso.
Una pieza clave en estas negociaciones es Scott Bessent, Secretario del Tesoro estadounidense, quien estaría considerando distintos mecanismos que podrían incluir préstamos, adquisiciones de deuda argentina en dólares, y otros instrumentos para asistir en la estabilización financiera. También se ha mencionado el uso del Fondo de Estabilización Cambiaria de Estados Unidos como vía probable para canalizar este apoyo.
El encuentro entre Milei y Trump, pautado en Nueva York en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aparece como momento decisivo para definir los términos finales. Mientras tanto, los mercados locales reaccionan con cautela ante la posible asistencia; el riesgo país, la depreciación cambiaria y la escasez de reservas siguen siendo factores que tensionan el escenario económico argentino.
