El juicio federal contra el productor musical Sean “Diddy” Combs ha comenzado en Nueva York, marcando un hito en uno de los casos más notorios de la industria del entretenimiento. Combs enfrenta cinco cargos graves, incluidos conspiración para cometer crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. Las acusaciones abarcan desde 1991 hasta 2024, con más de 120 personas, tanto hombres como mujeres, presentando denuncias en su contra .
Durante la primera jornada del juicio, la fiscalía presentó un video de 2016 que muestra a Combs agrediendo físicamente a su entonces pareja, la cantante Cassie Ventura, en un pasillo de hotel. Este material es una pieza clave en el caso, ya que Ventura es una de las principales testigos y ha denunciado una relación marcada por abusos físicos y sexuales .
Los fiscales alegan que Combs organizaba eventos denominados “freak-offs”, donde las víctimas eran drogadas y coaccionadas a participar en actos sexuales, algunos de los cuales eran grabados para utilizarlos como medio de chantaje. Además, se le acusa de trasladar a personas entre estados para estos fines y de mantener una red de colaboradores que encubrían estas actividades .
La defensa, por su parte, reconoce que Combs tuvo “arrebatos violentos” pero sostiene que no se cometieron delitos federales. Argumentan que las relaciones fueron consensuadas y que las acusaciones están motivadas por intereses financieros .
El juicio, que se lleva a cabo en el Tribunal Federal del Distrito Sur de Nueva York, se espera que dure al menos ocho semanas. Combs, de 55 años, permanece detenido sin derecho a fianza y, de ser declarado culpable, podría enfrentar una sentencia de cadena perpetua.
