Desde el 13 de abril de 2025, Francia ha sido escenario de una serie de ataques coordinados contra al menos 11 instalaciones penitenciarias y sitios relacionados, incluyendo la Escuela Nacional de Administración Penitenciaria (ENAP) en Agen. Los incidentes han involucrado incendios de vehículos, disparos con armas automáticas y pintadas con las siglas “DDPF” (Defensa de los Derechos de los Prisioneros Franceses) .
Uno de los ataques más graves ocurrió en la prisión de Toulon-La Farlède, donde se dispararon aproximadamente 15 balas de un AK-47 contra la fachada del edificio. Además, en Marsella, vehículos pertenecientes a funcionarios penitenciarios fueron incendiados en estacionamientos residenciales .
Las autoridades francesas, incluyendo al presidente Emmanuel Macron y al ministro de Justicia Gérald Darmanin, han condenado enérgicamente estos actos, calificándolos como intentos de desestabilizar al Estado. La Fiscalía Nacional Antiterrorista y la Dirección General de Seguridad Interior están a cargo de la investigación, que inicialmente consideró la posible implicación de grupos anarquistas, pero ahora se inclina hacia la hipótesis de represalias por parte de redes de narcotráfico en respuesta a medidas gubernamentales más estrictas contra el crimen organizado .
Hasta el momento, se ha arrestado a un sospechoso, un exrecluso en régimen de semi-libertad, aunque su participación en los ataques aún no ha sido confirmada. El gobierno ha anunciado planes para reforzar la seguridad en las prisiones y construir nuevas instalaciones de alta seguridad para enfrentar la creciente presión sobre el sistema penitenciario, que actualmente alberga a más de 82,000 internos en centros diseñados para 62,000 .
Las autoridades continúan trabajando para identificar a los responsables y prevenir futuros ataques, en un contexto de creciente tensión entre el Estado y organizaciones criminales.
