El enviado especial del presidente estadounidense Donald Trump, Richard Grenell, reafirmó este martes su apuesta por la diplomacia ante la creciente tensión con Venezuela. Durante su intervención en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), realizada en Paraguay, Grenell declaró: “Creo que aún podemos llegar a un acuerdo. Creo en la diplomacia. Creo en evitar la guerra”.
Grenell afirmó que ha sostenido reuniones cara a cara con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y aseguró que su postura corresponde al principio de “América Primero”. “Siempre me oirán como alguien que aboga por el diálogo. He ido a ver a Nicolás Maduro. Me he sentado frente a él. He expresado la postura de ‘América Primero’”, añadió.
El funcionario explicó que EE.UU. dispone de múltiples opciones diplomáticas para abordar la crisis antes de extremar hasta una confrontación. Indicó que “hay un montón de herramientas que el gobierno estadounidense puede usar desde el lado pacífico antes de que tengamos que transferir el expediente a quienes están listos y equipados para ir a la guerra”.
Este anuncio se produce en un contexto marcado por un despliegue militar estadounidense en el Caribe y denuncias de Venezuela sobre amenazas de agresión. Grenell buscó desligar cualquier acción militar inminente, promoviendo el diálogo como vía para resolver diferencias.
El planteamiento de Grenell presenta una oportunidad diplomática significativa para estabilizar la relación bilateral, aunque también genera incertidumbre sobre los compromisos concretos que ambas partes estarían dispuestas a asumir para garantizar un acuerdo sostenible.


