La Universidad de Harvard ha presentado una demanda contra la administración del presidente Donald Trump, luego de que se revocara su certificación para inscribir estudiantes internacionales, afectando a más de 6,700 alumnos extranjeros.
El 22 de mayo de 2025, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), bajo la dirección de la secretaria Kristi Noem, revocó la certificación de Harvard en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP), impidiendo que la institución inscriba estudiantes internacionales para el ciclo académico 2025-2026. Esta decisión se basó en acusaciones de que la universidad tolera el antisemitismo, promueve programas de inclusión sexual y racial, y mantiene vínculos con el Partido Comunista Chino .
En respuesta, Harvard presentó una demanda federal argumentando que la medida viola sus derechos constitucionales y representa una represalia política por resistirse a la influencia federal en la gobernanza académica. La universidad también señaló que la decisión pone en peligro el estatus legal de miles de estudiantes y tendría consecuencias significativas para el ámbito académico nacional .
El presidente de Harvard, Alan Garber, calificó la acción como “ilegal e injustificada”, reafirmando su respaldo a los estudiantes afectados y el compromiso de mantener la apertura global de la universidad .
Un tribunal federal de Massachusetts suspendió temporalmente la orden de la administración Trump, permitiendo que los estudiantes internacionales continúen sus estudios mientras se resuelve el litigio .
Esta confrontación se produce en medio de tensiones crecientes entre el gobierno federal y las instituciones académicas, y podría tener implicaciones duraderas para la educación superior en Estados Unidos y su reputación internacional.
