En un acto sin precedentes, el juez federal Óscar Javier Mendoza Altamirano anunció su retiro anticipado durante una audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal de Colima, como protesta contra la reforma judicial que propone la elección popular de jueces. Al concluir la diligencia relacionada con la causa penal 39/2025, el magistrado colgó simbólicamente su toga, manifestando su desacuerdo con la iniciativa que, según él, compromete la independencia del Poder Judicial.
Mendoza Altamirano, quien inició su carrera como chofer de juez y ascendió a juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, cargo que desempeñó durante una década, expresó que se retira con dignidad al considerar que el cargo de juzgador no debe ser objeto de elección popular.
Este gesto se suma a una serie de manifestaciones de inconformidad dentro del Poder Judicial frente a la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Desde el inicio del debate y aprobación de la reforma, más de 400 jueces y magistrados han solicitado su jubilación anticipada, preocupados por los cambios que podrían afectar la autonomía judicial.
La protesta del juez Mendoza Altamirano refleja la creciente tensión entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, en un contexto donde se debate la mejor manera de garantizar la independencia y eficacia del sistema judicial en México.
