Por: Cristina Padín.
… son primas de los besos que no se dieron y buenas amigas de las gracias que jamás se ofrecieron. Dónde irán… dónde irán las historias que no se leen? Preguntas que tampoco hallarán respuesta.. incógnitas sin solución..
Las historias que no se leen tal vez cuenten sobre amores en los tiempos del covid, o puede que narren sobre toreros antiguos de corte puro, como Joselito el Gallo. Quizá sean cuentos de seres tan divinos como los hobbits.. o letras sobre una amarga pena.
Nunca los sabrán los que son culpables de que existan las historias que no se leen. Sus primos, los besos que por lo que sea no se dan, son parientes de la ilusión y también de la esperanza. Y confían. Confían mucho en que eso pueda cambiar alguna vez..
Dedicado a las historias que se leen y a las que no
A los lectores
A la gente que aprecia las historias
A la memoria de Joselito el Gallo
A Luis
A Albriux
A los besos, sobre todo a los que se sueñan
A JT, a JM y a JC