Por: Cristina Padín.
..saben a mar. Saben amar, también. Como Galicia. Pueden ser blancas. Azules. Del color de la plata. Serenas. Claras. Cálidas o fresquitas. Son rosarios de horas que cabalgan entre la medianoche y el alba.. y que contienen copas, risas, rímmel, un soplo de aire y un soneto de vida.
Las noches limpias respiran agosto, por ejemplo. Huelen a hierbabuena y a verano, a tardes de toros que se alargan, a charlas entre vino y alegría. Son noches de verdad, de pureza, de lo que es bonito y claro. Y en esta época muchas se preparan ya para apreciar la lluvia de estrellas..
Dedicado a las noches claras del verano
A los anteriores Albriux
A Arnaud
A José Tomás
Al toreo
A mi querido Luis
Y a la verdad