Ciudad del Vaticano, 25 de abril de 2025.– La devoción no conoce límites: miles de fieles se congregaron hoy frente al Vaticano, soportando colas de entre cinco y seis horas bajo un intenso sol con tal de poder ver al Papa.
Las filas se extendían por calles y plazas, formando un mar de personas ansiosas por cruzar las puertas de la Basílica de San Pedro. La espera, sin embargo, cobró factura: varias personas sufrieron desmayos debido al calor y al agotamiento, obligando a los equipos de emergencia a mantenerse en alerta constante.
El fervor y la fe lograron más que el cansancio. A pesar de las condiciones extremas, el ánimo no decayó: entre rezos, cánticos y banderas ondeando, la multitud resistió con la esperanza de alcanzar unos segundos de cercanía espiritual con el Pontífice en una jornada que quedará grabada en su memoria.