Por Marco Antonio Cortez Navarrete
Continuando con el tema sobre ciencia y tecnología y su transferencia y aplicación a los diversos sectores productivos me permito opinar sobre el cómo están estos rubros en el mundo y qué lugar ocupan para un país subdesarrollado como México aunque el gobierno diga que somos potencia, no en qué, pero en generación y aplicación de nuevos conocimientos no.
En mi artículo anterior decía que México destina apenas el 0.4 por ciento de su Producto Interno Bruto para el desarrollo de ciencia y tecnología. ¿Sabe usted que país invierte más en estos campos?.
Nada más y nada menos que Corea del Sur, con un gasto en investigación y desarrollo que representa el 4.93 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
Le siguen Estados Unidos: con el 3.46%, Japón, 3.30%; Alemania, 3.14%; Reino Unido, 2.91%; Francia, 2.22%; Canadá: 1.70% e Italia con 1.45%.
En América Latina, Brasil es el país que más invierte en ciencia y tecnología, aunque su porcentaje del PIB es significativamente menor en comparación con los líderes globales.
México destinó en 2024, según publicaciones en medios de comunicación nacionales ciento 48 mil millones de pesos al Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación, lo que representó un aumento del 15.5% respecto al año anterior. Pero no se haga ilusiones porque en términos reales, considerando la inflación, el incremento fue de solo 7.5%.
A nivel estatal, Yucatán también invierte en ciencia y tecnología, y en 2024, el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), una de las principales instituciones del estado, recibió un presupuesto de aproximadamente 375.4 millones de pesos.
Aunque no se dispone de una cifra exacta del presupuesto total de Yucatán para ciencia y tecnología, el CICY representa una parte significativa de esta inversión. Es de caballeros reconocer que Yucatán ha sobresalido por su liderazgo en investigación científica en México, especialmente en áreas como biotecnología y ciencias ambientales.
Y en todo esto ¿dónde encaja el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán (PCTY) considerado clave en el impulso de la innovación y la transferencia de conocimiento en la región. Desde su inauguración, en 2015, ha logrado avances significativos en varios frentes como Atracción de inversiones:
La prensa en su momento publicó que en los últimos dos años, el PCTY, por sus siglas, recibió inversiones superiores a 108 millones de pesos de tres empresas y una universidad, incluyendo a Poción Maya, de origen estadounidense que produce whisky a base de maíz criollo. ¿Sabía usted?. Yo no. ¡Gracias Internet!.
En el parque hay espacios ocupados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Centro de Investigación en Geografía y Geomática (CentroGeo), y la Unidad Peninsular del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) . Además, tiene acuerdos de con entidades como el Instituto de Innovación y Transferencia de Tecnología de Nuevo León, proyectos de impacto social y el Laboratorio Nacional de Geointeligencia (GeoInt) que ha desarrollado plataformas como Agei y M3, que analizan información pública en tiempo real para mejorar la toma de decisiones en áreas como seguridad ciudadana y monitoreo agrícola.
Entiendo que en este momento se desarrolla un Centro de Inteligencia Artificial que busca fortalecer la adopción de esta tecnología en diversos sectores y fomentar su impacto en la sociedad.
Todo lo anterior se lee y percibe increíble, ¿no cree usted?. Empero y a pesar de estos avances, el PCTY ha enfrentado críticas relacionadas con su gestión interna. Según diversos medios en 2022 se reportaron problemas laborales, incluyendo despidos y malos tratos, lo que generó preocupación sobre la eficiencia operativa del parque. Además, la falta de transparencia en sus programas y acciones ha sido señalada como un área de mejora.
El Parque Científico y Tecnológico de Yucatán ha logrado avances significativos —no hay duda— en la generación y transferencia de conocimiento y tecnología a la sociedad. Sin embargo, para consolidarse como un referente nacional e internacional en mi muy humilde y neófita opinión es fundamental que aborde los desafíos internos y continúe fortaleciendo sus vínculos con la comunidad científica, académica y empresarial.
Les recuerdo que en México tanto las universidades autónomas como los centros de investigación generan y aplican nuevos conocimientos científicos y tecnológicos. Sin embargo, cada uno tiene un papel específico.
Por esta ocasión es todo. Espero que mi trabajo le sirva para reflexionar…o al menos tener información de algo que para muchos aún es tabú.
Feliz Fin de Semana de Pascua.
El lunes ¡a clases!…😉
