El asesinato del activista conservador Charlie Kirk conmocionó a Estados Unidos esta semana, y el principal sospechoso ya fue identificado y detenido. Se trata de Tyler Robinson, un joven de 22 años que fue arrestado el jueves por la noche en Utah, tras ser reconocido por su propio padre en las imágenes difundidas por el FBI.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, confirmó la captura con un contundente “lo tenemos” y aseguró que Robinson permanece bajo custodia en una cárcel estatal. La Fiscalía tiene previsto presentar cargos el próximo martes por homicidio agravado, obstrucción de la justicia y descarga de arma de fuego que causa lesiones personales.
El padre del joven lo identificó al ver los retratos de frente y perfil publicados por las autoridades. Robinson confesó el crimen a su familia, pero les dijo que prefería quitarse la vida antes que entregarse. Finalmente, un pastor amigo de la familia transmitió la confesión a las autoridades, lo que permitió que el FBI lo localizara y arrestara hacia las 22:00 horas del jueves.
Cuando fue detenido, Robinson vestía la misma ropa que aparecía en las grabaciones de cámaras de seguridad de la Universidad del Valle de Utah (UVU), donde ocurrió el asesinato de Kirk el miércoles. Llevaba una gorra oscura, gafas de sol, una camiseta con una bandera estadounidense y un águila estampada, pantalón de mezclilla y zapatillas Converse grises.
Los investigadores rastrean los movimientos de Robinson entre el campus y la casa de su familia en Washington, en el sur de Utah, para reconstruir el trayecto y posibles cómplices. Testimonios recogidos por las autoridades indican que en los últimos años el joven se volvió más político y que incluso, durante una cena familiar, comentó con desagrado la visita de Charlie Kirk a la universidad.
Robinson conducía un Dodge Challenger gris, el mismo vehículo que fue visto en el estacionamiento del campus el día del ataque. Además, su compañero de cuarto entregó a las autoridades supuestos mensajes enviados en Discord, donde Robinson detallaba la recogida de un rifle, que luego dejó escondido en un arbusto, así como referencias a balas con inscripciones y a una mira telescópica instalada en el arma.
Las investigaciones continúan mientras la captura de Robinson marca un giro en el caso que mantiene en tensión a la comunidad política y social de Estados Unidos.
