En una cumbre celebrada el 19 de mayo de 2025 en Londres, el Reino Unido y la Unión Europea sellaron un acuerdo que marca un “reinicio” en sus relaciones bilaterales tras el Brexit. El primer ministro británico, Keir Starmer, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaron avances clave en defensa, comercio, pesca y movilidad juvenil.
El pacto incluye la reducción de controles fronterizos para productos agroalimentarios, facilitando las exportaciones británicas a la UE. Además, se establece una cooperación en defensa que permite a empresas británicas participar en el plan europeo SAFE de compras militares conjuntas. En el ámbito pesquero, se extienden hasta 2038 los derechos de pesca para flotas europeas en aguas británicas, a cambio de inversiones para modernizar el sector marítimo del Reino Unido.
En cuanto a la movilidad juvenil, se iniciaron negociaciones para implementar un esquema que permita a jóvenes británicos y europeos trabajar y estudiar temporalmente en ambos territorios. También se contempla la posible reincorporación del Reino Unido al programa Erasmus.
El acuerdo ha sido recibido con críticas por parte de sectores euroescépticos en el Reino Unido, quienes consideran que se compromete la soberanía nacional. Sin embargo, Starmer defendió el pacto como un paso necesario para revitalizar la economía británica y fortalecer la cooperación con Europa.
Este acuerdo representa un avance significativo en la relación entre el Reino Unido y la Unión Europea, buscando superar las tensiones surgidas tras el Brexit y establecer una colaboración más estrecha en áreas clave.