El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, reveló recientemente que ha sido diagnosticado con cáncer de próstata. La noticia se dio a conocer el mismo día en que se publicaron extractos de una entrevista de 2023 con el fiscal especial Robert Hur, en la que se evidencian lapsos de memoria y confusión por parte de Biden. Esta coincidencia ha generado especulaciones sobre la transparencia de la administración respecto a la salud del exmandatario.
El analista de CNN, Brian Stelter, calificó el momento del anuncio como “extraordinario”, señalando que “sabemos por el comunicado de su portavoz personal que Biden se enteró del diagnóstico el viernes. Bueno, ¿cuál fue la noticia más importante sobre Biden ese día? Fue la publicación de esos extractos de audio de sus conversaciones con [el exfiscal especial] Robert Hur en 2023”.
Además, la publicación del libro “Original Sin”, escrito por Jake Tapper de CNN y Alex Thompson de Axios, ha intensificado el debate sobre la salud de Biden. La obra documenta el deterioro cognitivo y físico del expresidente, así como los supuestos esfuerzos de su equipo por ocultarlo. Esta situación ha llevado a algunos miembros del Partido Demócrata, como el estratega David Axelrod, a sugerir que las conversaciones sobre la capacidad de Biden para ejercer el cargo deberían “ser más moderadas y dejarse de lado por ahora mientras él lucha contra esto”.
Críticos, incluyendo a Donald Trump Jr., han insinuado que el momento del anuncio podría indicar un encubrimiento, mientras que expertos médicos consideran “inconcebible” que el cáncer no haya sido detectado anteriormente.
Cabe recordar que Biden ha sido un defensor activo en la lucha contra el cáncer, especialmente tras la muerte de su hijo Beau en 2015 debido a un glioblastoma. En 2016, como vicepresidente, impulsó la iniciativa “Cancer Moonshot”, destinada a acelerar la investigación y mejorar el tratamiento del cáncer.