La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió este jueves 25 de septiembre a la advertencia pública de Ricardo Salinas Pliego y su Grupo Salinas sobre posibles demandas por difamación y daño moral, elevando el tono del enfrentamiento con una serie de preguntas que apuntan hacia el origen, las operaciones y los beneficios del empresario.
Contexto del conflicto
Grupo Salinas anunció que evaluaría acciones legales tanto en México como en Estados Unidos contra la mandataria, debido a declaraciones vertidas en sus conferencias matutinas (“las mañaneras”) que, según el empresario, constituyen calumnias.
Durante la mañanera del jueves, Sheinbaum contestó cortés pero firme, cuestionando por qué se elegiría a tribunales estadounidenses y no locales para demandar, apuntando hacia otros elementos que, dijo, también merecen escrutinio.
Las preguntas de Sheinbaum
En su mensaje, la mandataria dejó abierta una “tarea” a periodistas y ciudadanos: formular preguntas sobre Salinas Pliego y su imperio mediático. Entre las interrogantes destacan:
- ¿Por qué no se investiga la forma en que adquirió la televisora?
- ¿Cuánto recibió como beneficio del Fobaproa?
- ¿Quién lo demandó para que devolviera dinero por la compra de la televisora?
- ¿Cómo adquirió el canal ADN40?
- ¿Cómo pasó a tener participación en Mexicana de Aviación?
Sheinbaum enfatizó que no eran afirmaciones concluyentes, sino preguntas que considera legítimo plantear en un debate público: “Solo son preguntas para que también se conozca. Ahí lo dejamos hoy.”
Las deudas y los señalamientos cruzados
El debate no se limita a la cuestión de las declaraciones. Sheinbaum recordó que Salinas tiene adeudos en México por miles de millones de pesos con el SAT, además de deudas en Estados Unidos. En ese sentido, señaló que no se trata simplemente de un enfrentamiento verbal, sino de una demanda sobre cumplimiento fiscal y responsabilidad empresarial.
Por su parte, el grupo empresarial respondió que ha sido objeto de “calumnias y difamaciones” desde la Presidencia y anunció que podría emprender acciones legales en México y Estados Unidos para frenar lo que consideran un “acoso”.
