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Sobrevivir III

Santiago Heyser
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De Ser a Ser, por: Santiago Heyser. 

En el contexto actual, las respuestas para tener una
buena vida se encuentran en nosotros y en nuestra forma de afrontar la realidad.

El mundo está en decadencia, la corrupción y el abuso son la constante
de los tiempos modernos, el peligro de una conflagración mundial está presente
a nivel internacional, mientras en el plano nacional la inseguridad es la marca
de la casa, en tanto millones se incorporan al estrato de pobres mientras
luchan por garantizar un ingreso al tiempo que los mercados se contraen, el
consumo decrece y los empleos se reducen, en adición, como resultado de la
innovación y la permanente búsqueda de reducción de costos, la tecnología y la
robótica reemplazan a los humanos, mientras la tierra se hace más pequeña e
inhabitable, por dos causas: 1.- El aumento poblacional, y 2.- El deterioro del
medio ambiente y de los recursos naturales; es decir, más gente, más
necesidades, menos recursos, menos calidad en los recursos… en una pendiente
que nos lleva al desastre social y ecológico.

En este contexto, las respuestas para tener una buena vida se encuentran
en nosotros y en nuestra forma de afrontar la realidad. Por ejemplo, ante el
riesgo de una conflagración bélica, ¿qué podemos hacer?, respuesta: nada. Bien,
entonces dejemos de preocuparnos de ello y disfrutemos la vida mientras dure.
Ante la inseguridad en México, ¿qué podemos hacer?, respuesta: cambiar nuestros
hábitos de vida; entonces cambiemos nuestros hábitos de vida, dejemos de salir
de noche, no frecuentemos lugares de riesgo, no salgamos solos, estemos alertas
si se acerca un desconocido, busquemos diversiones y actividades en casa y lugares
seguros, mejoremos la seguridad en nuestros hogares, no abramos la puerta a
desconocidos, etc., y sobre todo, disfrutemos la vida dentro de la realidad que
nos tocó vivir. Ante el cambio de modelo socio económico y la pérdida de
empleos, ¿qué podemos hacer? En este tema tenemos mucha tarea. Imaginemos a la
telefonista que se quedó sin empleo por el cambio tecnológico en donde ya no
son necesarias; hoy desde cualquier lugar y teléfono nos podemos comunicar sin
intermediarios. Imaginemos al que hacía herraduras para caballos, se le acabó
el negocio; lo mismo con los taxistas ante la llegada de las aplicaciones
digitales o trabajos que van desapareciendo como el de quienes fabricaban
patines con ruedas de metal o el de los carteros. Están desapareciendo las tienditas que eran negocios familiares
con el crecimiento de las grandes cadenas, lo mismo que las agencias de viajes,
reemplazadas por servicios de internet y reservaciones en línea. Ante este
drama y realidad, ¿qué hacer?; buscar soluciones innovadoras, pensar
creativamente, no encajonarnos en soluciones que hoy ya no funcionan; recordemos
el Pensamiento Lateral como una
técnica para dar con soluciones creativas, lo que no cancela viejas fórmulas
del pasado, pero con un nuevo enfoque, como capacitarnos, aprender cosas nuevas
o aprender técnicas de aprendizaje del presente, como desarrollar a través del
estudio competencias que nos permitan enfrentar con éxito los retos, los cambios
y los problemas actuales.

Dejemos de ser comodinos, apáticos y flojos, salgamos de nuestro estado
de confort, seamos creativos y pensemos de manera diferente a como lo hemos
estado haciendo si queremos que las cosas cambien en nuestras vidas. Podemos
quejarnos o buscar esperar milagrosamente cambios que no van a suceder si no
asumimos un papel de acción; podemos evadir la realidad con alcohol, drogas o Netflix,
podemos quejarnos y decir que el mundo es injusto o que tenemos mala suerte,… y
nada va a cambiar, si nosotros no cambiamos y actuamos.

La vida es bella y cruel, en los animales el pez grande se come al chico,
así como que para que una especie sobreviva, se nutre o alimenta de otra; entre
los seres humanos, ante la falta de consciencia, empatía y compasión, el fuerte
abusa del débil, lo que por cierto es triste. El reino natural nos muestra
continuamente la belleza de la vida, con la crueldad asociada; solo sobrevive
el que evoluciona, el que se adapta a la realidad, el que avanza, los que no, desparecen,
mueren, se extinguen. Lo peor que podemos hacer es sentarnos a llorar nuestras
penas, cuando deberíamos estar haciendo cosas para, primero sobrevivir y
después, disfrutar del milagro maravilloso de estar vivos, porque mientras
razonamos y actuamos buscando soluciones estamos viviendo… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.

Twitter: @SantiagoHeyser
Correo: heyser@deseraser.mx

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