El vestido era de color rosa, aflamencado, puro y bello, y tenía muchos volantes y muchos más volantes y todavía otros pocos volantes más… eran volantes y volantes danzando en el viento y en el momento, y susurrando un deseo de buena suerte…
Suerte, suerte, suerte!
Y la suerte, que era blanca y linda, suave y tan nítida como las mañanas del mes de mayo, era buena, dijo que sí, y quiso decir que sí… tantos hermosos volantes pedían fortuna para seres de verdad. Gentes trabajadoras, de nobleza y de corazón…
Y la suerte bailó! Y bailó a favor…
Dedicado a mi hermana
Dedicado a mi familia
Dedicado a Victoria
Dedicado a tantos toreros en danza este fin de semana, especialmente mi querido Juli, mi querido Diego Silveti, y José Garrido
Dedicado a mi amiga Ana
Dedicado a Grethel y sus niños
Dedicado a mi Sandra mexicana
Y dedicado a mi niño Luis
