Más de diez comunidades pertenecientes a la zona conocida como “La Montaña” en el municipio de Hopelchén, Campeche, vivieron veinte días consecutivos sin suministro eléctrico, situación que desencadenó una serie de afectaciones que impactaron la vida cotidiana, la economía local y la salud pública. Cansados de la falta de respuesta por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los pobladores decidieron movilizarse y, tras una protesta pacífica en las oficinas de la subdirección de la CFE en la ciudad de San Francisco de Campeche, lograron alcanzar un acuerdo con las autoridades para poner fin a la crisis energética que los aquejaba.
El prolongado corte de electricidad provocó el daño de electrodomésticos, como refrigeradores y bombas de agua, dejando a muchas familias sin acceso al agua potable ni posibilidad de conservar alimentos. Además, la falta de energía paralizó pequeños comercios y afectó servicios comunitarios esenciales. La población señaló como causa principal la obsolescencia de la infraestructura eléctrica, en particular los transformadores insuficientes y líneas de distribución en mal estado que atraviesan terrenos agrícolas y zonas boscosas de difícil acceso.
Durante la jornada de protesta, más de diez comisarios ejidales entregaron una petición formal, respaldados por el subsecretario de Gobierno, Carlos Baqueiro, quien fungió como mediador entre los habitantes y la paraestatal. Después de una reunión de más de una hora, se formalizó un acuerdo que contempla medidas inmediatas y de largo plazo para restaurar y mejorar el sistema eléctrico de la región.
A partir del lunes siguiente al acuerdo, cuadrillas técnicas de la CFE iniciarán trabajos de reparación en las redes existentes, mientras que se pondrá en marcha la construcción de una nueva línea de distribución que recorrerá 7 kilómetros a lo largo de la carretera. Esta línea contará con cableado nuevo, postes reforzados y transformadores de mayor capacidad, evitando así el trayecto anterior que pasaba por terrenos accidentados y complicaba las reparaciones.
Uno de los puntos clave del acuerdo es que la ubicación de los nuevos postes y transformadores será decidida de forma conjunta entre ingenieros de la CFE y representantes comunitarios, garantizando que la infraestructura responda a las necesidades reales de cada comunidad y que los trabajos respeten los límites de propiedad ejidal y las condiciones del terreno.
La manifestación también sirvió como plataforma para visibilizar otras problemáticas que aquejan a la región, como la falta de pavimentación, el deterioro del sistema de salud en comunidades como Xmabén —donde no hay médicos, medicamentos ni transporte para atención de urgencias— y el abandono de servicios públicos básicos. Estos temas fueron planteados durante el diálogo como parte de una demanda integral para que el gobierno estatal y federal atiendan de forma equitativa a las comunidades rurales de Campeche.
El acuerdo alcanzado representa no solo una solución técnica al problema eléctrico, sino también un triunfo de la organización comunitaria. Las voces de los pobladores, articuladas con respeto y determinación, lograron mover a las autoridades a una respuesta concreta. Ahora, el reto será garantizar que los trabajos se realicen en tiempo y forma, que la nueva red eléctrica funcione de manera óptima y que el mantenimiento preventivo sea constante, para evitar que se repita una situación de esta magnitud.
Para los habitantes de “La Montaña”, el restablecimiento del servicio eléctrico significa recuperar dignidad, seguridad y acceso a condiciones de vida básicas. Y también demuestra que cuando las comunidades se unen y exigen con firmeza, pueden transformar el abandono en acción, y la frustración en resultados.