El 20 de marzo de 2025, durante la celebración del equinoccio de primavera en Chichén Itzá, un turista alemán de 38 años violó las restricciones al escalar la pirámide de Kukulcán, también conocida como “El Castillo”. Este acto interrumpió el fenómeno arqueoastronómico del descenso de la Serpiente Emplumada, causando indignación entre los más de 9,000 asistentes que presenciaban el evento.
El individuo ignoró las barreras de seguridad y ascendió hasta la cima de la pirámide, acción prohibida desde 2006 para preservar la estructura. Personal de la zona arqueológica lo obligó a descender, momento en el cual fue detenido y puesto a disposición de las autoridades. Los presentes, molestos por la falta de respeto, lo recibieron con abucheos y agresiones físicas, exigiendo sanciones ejemplares.
Este incidente resalta la importancia de respetar las normas establecidas en sitios arqueológicos para garantizar su conservación y el disfrute de las generaciones futuras.