Cuentan que había una chiquilla en un lugar que se llamaba la Puebla del Arte que en sus ratos libres ayudaba con los deberes y los exámenes a los niños que no iban muy bien en el colegio.
Era dulce y simpática, y servía para enseñar, no cualquiera sirve. Cobraba dos euros por cada hora de ayuda. Y, como era tan buena en su labor, obtenía resultados estupendos. Y a veces los padres le pagaban algo más..
Y ella soñaba y soñaba. Cuando iba a correr o a cabalgar soñaba que acumulaba cien euros, luego trescientos.. quinientos en poco tiempo! Y al llegar a mil hacía una donación para que se compraran libros en la zona..
Una tarde regresaba de dar una vuelta en la bicicleta. Tropezó con algo que casi la tiró.. y descubrió que era una cartera. Traía DNI y localizó al dueño y se la devolvió. Era un anciano millonario…
Encantado con la bondad de la muchacha le regaló un perro precioso… y obsequió al pueblo con lotes inmensos de libros. Leer es muy importante…”
Y esa fue la versión moderna y diferente que presentó Lourdes al concurso de cuentos… Gustó mucho!!!
Dedicado a la gente que lee…
A mi mago, que es de la Puebla de Sancho Pérez, y a Morante, de la Puebla del Río. Y a Perera, de la Puebla del Prior..
A Lourdes
A Luis
Al Betis, que juega hoy, y a los béticos
A mi amiga María
Y a Paty
