Claroscuro, por: Francisco López Vargas.
Vaya semana. Los intentos de desviar la atención de los nulos y hasta pésimos resultados del gobierno de Andrés Manuel López Obrador llevaron al propio presidente a hacer público un documento que no encontraban cómo filtrar.
El documento, que no aceptó publicar El Universal como nota propia, lo llevó al diario uno de los principales operadores de Morena y se los entregó un día antes dándoles la opción de quitar el nombre del periódico incluido como uno de los promotores de una Frente Amplio Opositor.
Además, promovida desde Palacio, el gobernador Enrique Alfaro, de Jalisco, padeció una violenta manifestación por el homicidio, cometido el 4 de mayo, por policías municipales de Ixtlahuacan de los Membrillos. La protesta pareció una respuesta de Morena al gobernador más crítico del presidente y hasta una funcionaria de la secretaría de Gobernación participó en ella lo que provocó la denuncia del mandatario jalisciense.
Han sido días complejos. El presidente ha tenido que lidiar con un aumento en el número de contagios y muertos por el Covid-19 dejando evidencia que no sólo no se domó la pandemia sino que se salió de toda previsión; han tenido problemas con gobernadores que se quejan de la ausencia de recursos federales en sus estados y, para colmo, se vivieron días en los que se rompió el récord de asesinatos por parte del crimen organizado.
Por si fuera poco, las previsiones sobre la crisis económica del país también han crecido pues no sólo ya la estiman en un -8 por ciento del Producto Interno Bruto sino que el Inegi reportó que ya hay más de 12 millones de desempleados.
A ello se agregó Dante Delgado, presidente de Movimiento Ciudadano, que en una carta, narra con detalle por qué Andrés Manuel López Obrador habría orquestado la protesta en contra del gobernador de Jalisco y en esa misiva esboza lo que pasó con sus aliados de MC.
En la epístola, Delgado le señala al presidente sus contradicciones: Dices que “no te metes en la vida partidista, en el contexto de la evidente y desmedida intervención de tus personeros de Morena en Jalisco” cuando apenas “siete minutos antes habías descalificado a un partido político por su carta a la Organización Mundial de la Salud”.
Le expone que “le aposté a que rectificaras los errores, y lejos de hacerlo los has profundizado más por tu terquedad…”
Lo acusa de mentir y le pregunta: ¿tienes memoria para recordar tus constantes contradicciones, mentiras y falsedades, todas soportadas en tu mediático estribillo de “no mentir, no engañar y no robar”?
Le indica: Me indigna especialmente la campaña que, desde hace siete años, iniciaste contra Enrique Alfaro, aun cuando él te respaldó en 2006 y 2012. ¿Recuerdas que no ganó la gubernatura en 2012 porque tú le restaste votos?, ¿recuerdas que él obtuvo casi medio millón de votos más que tú en Jalisco? Seguro lo recuerdas, esas cosas no se olvidan, entonces ¿por qué tu encono contra él?
Y agrega: recuerda que, después de tu derrota de 2012, en la que te acompañó Movimiento Ciudadano, tomaste la decisión de formar Morena —lo que te había propuesto seis años antes— y te fue fácil citar a Enrique Alfaro, pedirle que se sumara a tu iniciativa y abandonara el proyecto que sostuvo su candidatura a gobernador.
Detalla: Te respondió que era un error pretender desintegrar a Movimiento Ciudadano después de que te había respaldado en tres elecciones y que, por el contrario, debías fortalecer a tus aliados para el proceso de 2018. Le respondiste: “No, Enrique, conmigo o con Movimiento Ciudadano”.
Le recuerda: A partir de ese momento, inició tu profundo desprecio y constantes agravios contra él y nosotros. Calificaste una y otra vez a todos los partidos como parte de la mafia del poder, aunque en nuestro caso ese “pertenecer” existió únicamente en tu discurso.
Y le rememora: Andrés Manuel, en tres campañas te dimos, para tus candidaturas a jefe de gobierno y las dos a la presidencia, todo lo que te pudimos haber dado: ideas progresistas para tu plataforma electoral, recursos económicos, nuestras prerrogativas en radio y televisión y un respaldo total, llegando al extremo de organizar el estrado, con un foro de solemnidad, incluyendo el emblema del águila juarista, banda, tribuna y silla presidencial cuando el 20 de noviembre de 2006 rendiste protesta como presidente legítimo en el zócalo de la capital.
La carta de Alfaro desnuda a un presidente al que no le importa traicionar, que ha mentido y que se ha robado las iniciativas de otros para hacerlas propias. Sus tres baluartes discursivos como excusa, sólo como piezas de retórica no como fortalezas de conducta.
En Campeche, la historia de Movimiento Ciudadano pasó por las mismas vías. Ahí, Layda Sansores como la plenipotenciaria de López era la encargada de tener a raya a los naranjas, a los que sometía al extremo que la mitad de sus prerrogativas las cedieran a Morena.
Para ellos, el movimiento de Andrés sólo tenía una opción: unirse y darlo todo por el que, como ellos lo hacían. No aceptaban un no por respuesta.
Por eso, en el mundo según Andrés, la polarización del país tiene diferentes tintes y la crispación pareciera ir creciendo al extremo que el embajador de Estados Unidos consideró que no hubo una manifestación contra su sede diplomática sino “un ataque violento” y argumentó que “es muy peligroso borrar la línea entre la protesta y el vandalismo”.
Y agregó: “me molesta que hayan puesto entre comillas que nos atacó una banda de anarquistas violentos”.
En Jalisco, a Alfaro le enmiendan la plana y le dicen que el hecho de que el asesinato de Giovani haya sucedido en un municipio de Jalisco gobernado por el PRI, un mes antes de la protesta y que en el marco de la queja se anuncie que hubo ya detenidos, se citó al alcalde a declarar y se le intervino su cuerpo policiaco, sólo fue una excusa.
Y le cuestionan que esté armando una campaña para hacerse notar por sus pretensiones de ser el adversario más visible del presidente y llegar con ello a la candidatura presidencial para 2024. El muy apóstata.
Alfaro se defiende. Dice que hasta una funcionaria de Gobernación, Candelaria Ochoa, Comisionada Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM) estuvo en la protesta y que, por ello, le quedó claro que había infiltrados del gobierno federal en la violenta manifestación en la sede del gobierno.
En su carta, Delgado Rannauro le rememora cuando en esos interminables recorridos por el país, hablando del resultado de la elección, “te dije que la diferencia para la victoria estuvo en tus manos y te pregunté por qué razón no habías afianzado, durante la campaña, la relación con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Me respondiste que lo hiciste hasta donde tú dignidad te lo permitió. Te dije que fue porque, en lugar de haber pasado la vara caminando, quisiste hacerlo con las manos extendidas hacia arriba. En fin, fueron tantas vivencias, siempre de solidaridad contigo, que espero que no sea necesario hablar de las más comprometedoras”.
“Después, cuando tomamos la decisión de no acompañarte en tu tercer intento por la presidencia —habría sido indigno y aberrante después de cinco años de recibir solo agravios de tu parte—, tomaste como propias propuestas y banderas de Movimiento Ciudadano, te aliaste con quienes jamás habría imaginado que lo harías y llegaste a la presidencia.
“Andrés Manuel, la mafia del poder, definida con nombres y apellidos, ahora está subordinada al poder presidencial, la tienes a tu lado, la reconoces, agradeces y felicitas. En cambio, agredes todos los días a los periodistas y medios de comunicación, así como a las personas que discrepan de tus decisiones. Tristemente, para ti es más importante la sumisión que la congruencia, y estos son claros ejemplos, afortunadamente conocidos por todos:
“-Mafia del poder: hoy sus principales representantes son tus asesores presidenciales.
“-Elba Esther Gordillo: de ser permanentemente defenestrada, ahora es apoyada por tu gobierno.
“-Germán Martínez: de ser abogado de Calderón, en el fraude electoral, ahora es senador y fue director del IMSS.
“-Manuel Espino: de ser articulador del fraude electoral, ahora es funcionario de Seguridad Pública.
“Y así podríamos enumerar una lista infinita.
“El único valor que reconoces es la subordinación, con la entrega de la dignidad hacia ti.
Todo lo que criticabas del viejo régimen lo haces ahora, autoritarismo y más autoritarismo. Si continúas así, te vas a enredar y vas a enredar al país.
“Andrés Manuel, recupera para bien de México tu sentido de oportunidad.
Reconoce que Alfaro es un hombre con formación, capacidad y profundo sentido social; que está haciendo su mejor esfuerzo por sacar adelante a Jalisco y de ninguna manera para poner en evidencia a tu gobierno, como lamentablemente lo asumen funcionarios mediocres y lambiscones incapaces de contradecirte, incluso en medio de la crisis sanitaria y económica que sufre el país.
“Ya se te olvidó que el motivo del desafuero que viviste fue artero e injusto. Para poder responsabilizarte, debían haber iniciado por funcionarios de tu administración y no irse directamente contra ti, como jefe de gobierno. Entonces, por qué ahora, como Fox en su momento, permites que agravien directamente a Enrique Alfaro en lugar de investigar la responsabilidad municipal que, por cierto, es de otro partido.
“Finalmente, el único funcionario que al menos dos veces a la semana hace trabajo político electoral eres tú: descalificas, ofendes, lastimas y atacas a quienes consideras tus adversarios, llegando hoy al absurdo de convocar a la protesta, en la que incluso propones guardar sana distancia, contra el gobernador de Jalisco.
“Dices que lo tuyo no es la venganza. Demuéstralo deteniendo la insurrección que alentaste en contra de Enrique Alfaro.
“No olvides que el que siembra vientos recoge tempestades.”
