La Revista

Reflexiones en Voz Alta

Carlos Capetillo Campos
Carlos Capetillo Campos
Sígueme en redes sociales:

Por Carlos Capetillo Campos

En mi Reflexiones en Voz Alta 1403 de febrero 17 de este año, comente que un grupo de jóvenes empresarios arrancaron una campaña intensa con apoyo de los medios, que llamaron “YO NO DOY MORDIDA” y convocaron a funcionarios públicos, empresarios, organizaciones sociales y ciudadanos en general a comprometerse a través de su firma a adoptar esta actitud.
Los empresarios siempre han acusado a funcionarios públicos de ejercer esta práctica, cuando se supone que los funcionarios la reciben, los que lo dan son los empresarios, los mismos que siempre se han quejado y señalan en privado y en voz baja los nombres de los funcionarios que las reciben, pero es raro que presenten alguna denuncia sobre el supuesto de represalias.
Pero los funcionarios públicos encabezados por el Gobernador firmaron la campaña, comprometiéndose a no dar mordidas, aunque sabemos que el espíritu es no recibirlas.
El único funcionario que reconoce en público que ha robado es el folclórico “Layin”, alias Hilario Ramírez Villanueva, Presidente Municipal otra vez de San Blas, Nayarit, pero aclara que el solo robo poquito y con el afán de robar un poco más, se postuló de nuevo a Presidente Municipal y durante su campaña hizo esa declaración que primero causo asombro, después carcajadas que se transformaron en votos y gano la elección y es de nuevo Presidente Municipal de su natal, y si ahora roba más a nadie debe extrañar ya que lo declaro antes de las elecciones. Prácticamente le dieron autorización.
Ahora como ya vio que sus electores aguantan todo, quiere ser candidato independiente a Gobernador.
Pero la esperanza de los políticos de que los electores tengan corta memoria se va perdiendo.

Entre las redes sociales y los medios tradicionales de comunicación, los ciudadanos tienen información hasta de lo más íntimo de cada aspirante y por eso los resultados son diferentes, el voto diferenciado es la calificación que cada candidato recibe de la sociedad.
Ahora deben hacer una campaña dirigida a los empresarios para que no den mordidas a nadie y para que los servidores públicos de mando medio no se conviertan en cómplices de los meros meros.
En el sexenio de Miguel de la Madrid, se elevaron los sueldos de los funcionarios públicos con el fin de que la delincuencia organizada no penetrara en la administración pública ni en la política y se hizo obligatoria la declaración patrimonial anual.
Sin embargo, la percepción social sigue considerando a la corrupción y a la impunidad como junto con la inseguridad y su consecuencia la economía, los grandes males del país.
Esa medida por si sola desde luego que no fue suficiente.
Era conocer la teoría pero no conocer a las personas.
La incursión de los jóvenes en los negocios ya sea de la familia o de los que emprenden por su cuenta con el apoyo del gobierno, les permite apreciar más de cerca las condiciones reales en que se desenvuelven las relaciones y las conductas entre los diferentes sectores de la sociedad con el gobierno y esto hará que las criticas sean selectivas y no genéricas, al igual que las acusaciones formales serán más frecuentes si los casos lo ameritan.
Por lo pronto, bienvenida esta campaña y aplaudir la actitud de estos jóvenes y sus resultados.

Carlos Capetillo Campos
Carlos Capetillo Campos
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último