En una reunión celebrada en Pekín, China y Rusia expresaron su apoyo a Irán frente a las presiones de Estados Unidos para reanudar conversaciones sobre el programa nuclear de Teherán. Altos diplomáticos de ambos países enfatizaron que cualquier diálogo debe basarse en el “respeto mutuo” y que todas las sanciones deben ser levantadas.
En un comunicado conjunto emitido tras las conversaciones, China y Rusia afirmaron que acogían con satisfacción la reiteración de Irán de que su programa nuclear es exclusivamente para fines pacíficos y que el derecho de Teherán a los usos pacíficos de la energía nuclear debe ser “plenamente” respetado.
En 2015, Irán llegó a un acuerdo con Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania para frenar su programa nuclear a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales. Sin embargo, en 2018, el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del pacto, lo que llevó a Irán a abandonar progresivamente sus compromisos.
La semana pasada, Trump anunció que había enviado una carta al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, proponiendo abrir un diálogo sobre el asunto nuclear. El presidente estadounidense aseguró que solo había “dos maneras” de manejar a Irán: “Militarmente o haciendo un trato”. Jamenei rechazó de inmediato las demandas de Trump, argumentando que su país no estaba dispuesto a tratar con “gobiernos prepotentes”.
La crisis escaló este miércoles, después de que seis de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (Estados Unidos, Francia, Grecia, Panamá, Corea del Sur y Reino Unido) celebraran una reunión a puerta cerrada para debatir el programa nuclear iraní. Para Teherán, ese encuentro fue un “abuso”.
China, Rusia e Irán enfatizaron la necesidad de poner fin a todas las sanciones unilaterales “ilegales” y destacaron que el compromiso político y diplomático, basado en el respeto mutuo, sigue siendo la única opción viable y práctica para abordar la cuestión nuclear iraní.