El homicidio del dirigente de los productores de limón en Michoacán, Bernardo Bravo, fue lamentado públicamente por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien afirmó que su administración apoyará las investigaciones para que se esclarezca el caso.
Durante su conferencia matutina del 21 de octubre de 2025 desde el Palacio Nacional, Sheinbaum calificó el hecho como “muy triste y lamentable”. Asimismo, indicó que el Gabinete de Seguridad se encuentra en comunicación con la Fiscalía General del Estado de Michoacán y con el Gobierno estatal para avanzar en la identificación de los responsables.
La mandataria especificó:
“Es una discusión, no quisiera en este momento entrar a ese tema. Lo podemos platicar uno de los días del gabinete de seguridad”.
Y ante la pregunta sobre denuncias de extorsión en el sector citrícola respondió:
“(…) tiene que haber justicia en este como en todos, pero en particular en este caso”.
Sheinbaum también anunció que pedirá al titular de la Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, que informe sobre la protección que tenía el líder limonero y sobre “las medidas de seguridad que se tienen que tomar también para la familia”.
La detención de un presunto extorsionador vinculado al crimen —identificado como Rigoberto “N”— fue dada a conocer por García Harfuch. El detenido es señalado como uno de los responsables del cobro de cuotas de extorsión a productores de limón en la región de Apatzingán.
El homicidio de Bernardo Bravo ha vuelto a poner el foco sobre la violencia que sufren los productores agrícolas en zonas vulnerables del país, así como sobre la necesidad de reforzar los esquemas de seguridad y vigilancia para quienes laboran en el campo.
Las autoridades federales y estatales mantienen abierto el compromiso de dar seguimiento al caso, con la finalidad de brindar justicia a la familia del dirigente –y también de enviar un mensaje a quienes atenten contra el sector productivo–.
