Un derrame de petróleo ocurrido el 3 de mayo de 2025 en el municipio de Paraíso, Tabasco, ha generado una crisis ambiental y económica en la región. Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó que el incidente se debió a dos fugas en un ducto que transporta crudo desde la plataforma Akal-C hasta la Terminal Marítima de Dos Bocas. La presidenta Claudia Sheinbaum informó que el ducto, instalado en la década de 1970, sufrió rupturas que resultaron en el vertido de aproximadamente 300 barriles de hidrocarburo.
El derrame ha contaminado al menos siete kilómetros de costa, afectando manglares, fauna marina y áreas protegidas como la laguna de Mecoacán. Las autoridades locales han cerrado cinco playas y activado medidas de emergencia. La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) ha iniciado una investigación para determinar las causas del incidente y supervisar las acciones de remediación.
Más de 500 pescadores han suspendido sus actividades debido a la contaminación, lo que ha generado pérdidas económicas significativas. Los afectados han reportado daños en embarcaciones y equipos, y han solicitado apoyo para enfrentar la situación.
Este incidente se suma a otro derrame ocurrido en marzo en la misma plataforma Akal-C, lo que ha generado preocupación entre organizaciones civiles sobre la seguridad de las instalaciones petroleras.