Elon Musk, reconocido empresario y asesor del presidente Donald Trump, ha generado controversia al promover teorías conspirativas relacionadas con la Seguridad Social en Estados Unidos. En una reciente entrevista con Fox Business Network, Musk afirmó que los programas de beneficios federales, incluyendo la Seguridad Social, están plagados de fraude masivo, sugiriendo que podrían ser una fuente significativa de ahorro gubernamental.
Musk estimó que el fraude en estos programas podría ascender a entre 500.000 y 700.000 millones de dólares, cifras que superan ampliamente las estimaciones de organismos de control. Por ejemplo, el inspector general de la Seguridad Social reportó pagos indebidos por 71.800 millones de dólares entre los años fiscales 2015 y 2022, representando menos del 1% de los beneficios pagados en ese período.
Además, Musk declaró que “20 millones de personas que están definitivamente muertas” siguen registradas como vivas en la base de datos de la Seguridad Social. Sin embargo, Lee Dudek, comisionado interino de la agencia, ha rechazado estas afirmaciones, indicando que estos individuos no necesariamente están recibiendo beneficios.
Estas declaraciones han generado preocupación entre políticos de ambos partidos, especialmente porque el presidente Trump había prometido proteger la Seguridad Social de recortes. Musk ha descrito el programa como “el mayor esquema Ponzi de todos los tiempos” y ha vinculado los beneficios federales con la inmigración ilegal y la expansión del electorado demócrata, alineándose con la controvertida teoría del “gran reemplazo”.
Mientras algunos elogian el enfoque de Musk como una reforma necesaria, otros lo critican por considerar que podría perjudicar servicios vitales para la población. La influencia de Musk en la administración actual y sus declaraciones han intensificado el debate sobre el futuro de los programas de beneficios en Estados Unidos.