León, Gto., a 24 de mayo de 2025. — Con más de tres cuartos de entrada, la plaza de toros de León fue testigo de una emotiva corrida charro-taurina celebrada en honor a Nuestra Señora de la Luz, patrona de esta ciudad. El festejo reunió a figuras destacadas del rejoneo, la tauromaquia y la charrería, en una tarde donde se cortaron cuatro orejas y se vivieron momentos intensos.
El paseíllo lo encabezó el rejoneador Emiliano Gamero, acompañado por los matadores Joselito Adame, Diego Silveti, Sergio Flores, Luis David Adame, Héctor Gutiérrez e Isaac Fonseca. Se lidiaron un toro de la ganadería Marrón para rejones y seis de La Concepción para los de a pie.
La jornada arrancó con una exhibición de charrería a cargo del equipo de Guillermo Sánchez y la presencia simbólica de los galleros, reafirmando la riqueza de las tradiciones mexicanas. Luego, la tauromaquia tomó el protagonismo con un cartel de gran nivel.
Emiliano Gamero abrió la tarde con una faena de entrega y técnica que culminó con un rejón certero, ganándose la primera oreja de la tarde bajo una repentina lluvia.
Joselito Adame mostró su oficio ante un toro noble pero débil, siendo ovacionado tras sufrir un susto y culminar su faena con una estocada efectiva. Diego Silveti cuajó una elegante actuación ante un toro difícil, arrancando una merecida oreja tras una gran estocada.
Sergio Flores logró una labor meritoria pese a las condiciones del toro y cortó una oreja tras media estocada. Luis David Adame emocionó con un variado quite por chicuelinas y una faena vibrante, aunque la espada deslució el conjunto. Aun así, se le concedió un trofeo.
Héctor Gutiérrez tuvo el toro de mejor calidad de la corrida, pero falló con la espada y perdió premio. Finalmente, Isaac Fonseca protagonizó un vibrante cierre, brindando al público y toreando con pasión pese a las complicaciones del astado. Una gran estocada provocó fuerte petición de oreja, negada por el juez, lo que causó protestas, pero derivó en una vuelta al ruedo ovacionada.
Una tarde plena de emociones, tradición y entrega, que dejó en alto el nombre de León y la devoción a su santa patrona.
