El Instituto Nacional Electoral (INE) concluyó el cómputo de la elección judicial celebrada el 1 de junio. A pesar de una participación ciudadana de apenas 13 por ciento, el organismo validó los resultados y descartó la nulidad general del proceso.
Se anularon 818 casillas por irregularidades, pero el INE confirmó que no afectaban la validez de la elección. La Misión de Observación de la OEA criticó el modelo por considerarlo apresurado y susceptible de errores, e instó a no replicarlo en otras democracias.
Los ganadores comenzarán ahora una etapa de fiscalización y revisión de requisitos de idoneidad. Las impugnaciones deberán resolverse antes del 28 de agosto. La toma de protesta de los nuevos integrantes del Poder Judicial está prevista para el 1 de septiembre.
Este proceso marca la primera elección directa de jueces, magistrados y ministros en México, y ha generado un amplio debate sobre su legalidad, legitimidad y efectividad institucional.
