El Ministerio de Consumo de España ha iniciado una investigación sobre posibles irregularidades en la venta de entradas para los conciertos de Bad Bunny programados en Madrid y Barcelona en 2026. La promotora Live Nation, vinculada a Ticketmaster, reportó la venta de más de 600,000 boletos en menos de 24 horas, lo que generó colapsos en la plataforma y activó un sistema de precios dinámicos que elevó significativamente los costos de las entradas.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) presentó una denuncia contra Ticketmaster ante el Ministerio de Consumo, señalando prácticas “irregulares y abusivas” en la venta de entradas. Según la OCU, los compradores se enfrentaron a recargos no reembolsables, incluyendo una donación de 3,30 euros, gastos de gestión de 36,50 euros y un cargo VIP de 150 euros, elevando el precio mínimo de 79,50 euros hasta 269,30 euros. Además, se criticó la falta de transparencia en el sistema de precios dinámicos, que ajusta los costos en tiempo real según la demanda, sin una explicación clara de los factores que influyen en estos aumentos.
El ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, enfatizó la necesidad de que el precio final de las entradas se muestre claramente desde el inicio del proceso de compra, sin costos adicionales sorpresa. Recordó que la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios establece la obligación de incluir todos los recargos y gastos de gestión en el precio final. Esta investigación se suma a un expediente informativo que Consumo mantiene abierto a varias empresas que se dedican a la venta online de entradas para conciertos y otras actividades.
Los conciertos de Bad Bunny en España, parte de su gira mundial “Debí Tirar Más Fotos World Tour”, han generado una gran expectación, con entradas agotadas en tiempo récord. Sin embargo, la controversia en torno a la venta de boletos ha puesto en evidencia la necesidad de una mayor regulación y transparencia en el sector de la venta de entradas online.