El estadio se rindió ante el talento de Kylian Mbappé, que con un triplete condujo al Real Madrid a una contundente victoria 5‑0 frente al Kairat Almaty en la Liga de Campeones. Según la cobertura periodística internacional, Mbappé abrió el marcador desde el punto penal al minuto 25 tras una falta sobre Franco Mastantuono, amplió la ventaja en el segundo tiempo con una definición tras un contraataque, y completó su “hat‑trick” con un potente disparo desde fuera del área en el minuto 73.
Más allá de su actuación individual, el resultado respondió también a una reacción emotiva del equipo merengue tras caer 5‑2 en el derbi frente al Atlético de Madrid apenas días antes. En sus declaraciones, Mbappé señaló: “Tenemos que aprender de lo que pasó el sábado para que no vuelva a ocurrir” y agregó: “Un jugador como yo, cuando tiene cinco ocasiones, quiere y tiene que marcar todas”, lo que revela tanto confianza como autocrítica.
Los otros goles de esa noche llegaron de la mano de Eduardo Camavinga mediante un cabezazo tras una asistencia de Rodrygo, y en tiempo de descuento Brahim Díaz selló la goleada con un remate cercano al arco rival. El dominio fue absoluto: el Kairat logró revertir a un posible penalti a su favor con ayuda del VAR, pero el Real Madrid nunca cedió el control.
Con esta victoria, Mbappé elevó su cuenta en la Champions League y se consolidó como figura trascendental para el equipo blanco en la presente temporada. En su discurso, enfatizó que su tarea es “ayudar al equipo” y que su ambición sigue creciendo después de lograr los tres goles: “Tres fueron muy buenos, pero podría haber marcado más”.
La goleada exhibe que el Real Madrid puede levantarse tras los golpes, y que cuando su estrella engalana la noche europea nada parece detenerlos.


