El doctor Salvador Plasencia, uno de los cinco acusados por su presunta vinculación en la muerte del actor Matthew Perry, se ha declarado formalmente culpable ante un tribunal federal en Los Ángeles por cargos de distribución de ketamina sin justificación médica.
Plasencia, quien dirigía una clínica de urgencias en Malibú, aceptó su culpabilidad en cuatro cargos relacionados con la distribución de ketamina entre el 30 de septiembre y el 12 de octubre de 2023, suministrando viales, pastillas y jeringas al actor y a su asistente, Kenneth Iwamasa. Su pena podría alcanzar hasta 40 años de prisión federal.
En su declaración, Plasencia reconoció que “su conducta no cumplió con los estándares adecuados de atención médica” y detalló que las entregas de ketamina a Perry y a Iwamasa “no tuvieron un propósito médico legítimo”.
Este acuerdo judicial sigue a otros en el mismo caso: el médico Mark Chavez se había confesado culpable en octubre de 2024 por cargos similares, mientras que Iwamasa admitió haber conspirado para distribuir ketamina causante de la muerte, y Erik Fleming reconoció haber distribuido viales que resultaron mortales.
Jasveen Sangha, apodada “la reina de la ketamina”, es la única acusada que aún no ha alcanzado un acuerdo y está citada a juicio para agosto de 2025.
La investigación revela que el actor, conocido por su papel en Friends, buscaba alivio para sus adicciones y salud mental mediante tratamiento con ketamina. Se le administraron múltiples dosis en distintos lugares: en su domicilio, en un estacionamiento cerca de Long Beach e incluso en una visita a la casa de Perry el 12 de octubre de 2023, día en que su presión arterial se disparó. A pesar de estas señales, Plasencia continuó dejando suministros para su uso posterior.
Finalmente, el 28 de octubre de 2023, Perry fue encontrado inconsciente en su jacuzzi en Los Ángeles, y la autopsia confirmó que su deceso fue provocado por una sobredosis aguda de ketamina.