Línea directa, por: Genoveva Castro Manzanilla.
Una vez más se reitera en
los principales círculos de análisis político, la profundidad de las propuestas
de gobierno que ha planteado el abanderado del PRI por la primera regiduría de
Mérida, Víctor Edmundo Caballero Durán.
Son las que demuestran clara viabilidad, el modo y las formas de ejecución. Se
ve que un grupo de notables se han sentado a plasmar por especialidades lo que
marcaría para la ciudad capital de Yucatán una administración visionaria, según
se desprende de las apreciaciones de varios de los agentes de los palacios.
En la guerra natural de
las encuestas, parece que no encuadra, aún, para pernoctar en un triunfo para
el PRI tan anhelado en ese espacio público; sin embargo, se puede destacar que
se realizan varias sintonías acertadas para escribir las facetas que apoyarían
en su máxima expresión los esfuerzos intelectuales, filosóficos, estadísticos y
de soluciones a mediano plazo para pendientes de la tan querida Mérida.
Son conocidas las
capacidades del ex secretario de Educación y General de Gobierno de la gestión zapatista.
También está a flor de piel su manejo operativo en las cuestiones electorales,
pero, dicen, que se va a requerir de otras actitudes, inclusiones y soltarse de
esa cuadratura que ya se va, del poder público estatal. Comentan que Caballero
Durán deberá de mover sus piezas, alianzas, acciones indispensables para la
suma de votos, un poco más de sí mismo, que es lo que al final del camino
contará para una victoria o una derrota.
El impulso de presentar
una campaña limpia, sin ataques innecesarios, demuestra a propios y extraños
que, esto, siempre hará voltear la vista hacia la persona centrada, de nivel,
que prefiere meterse en posibles metas en los asuntos de oportunidad, que, en
vez de estar atacando a sus adversarios, que, por el contrario, lleva a quien
ejecuta, rechazo popular. Es una realidad, expresada por los agentes de los
palacios, y que ahora se exhibe en toda su plenitud. Víctor Edmundo está en lo
suyo, si queda o no en palacio municipal, definitivamente será una exclusiva
decisión constitucional de los meridanos y quienes ya viven aquí; en su derecho
de depósito del voto personal el próximo 1 de julio. Veremos, hasta donde
avanza esta conexión en camino. Pendientes.
Bueno, los activos
agentes de los palacios nos insisten en dejar constancia del efecto de los
tiempos y circunstancias en el manejo político-electoral. Con el cambio de
dirigente del PRI nacional trastoca la colonia ivonnista asentadas en
territorio yucateco. Recuerdan los cambios propuestos por la corriente crítica
no solo en las decisiones del instituto político, sino también en la
conformación de muchas de sus candidaturas. El cuestionamiento a su ahora, ex
dirigente central, finalmente demuestra que en buena forma tendrían razón.
Los desastrosos
resultados que en los números entregó en la batalla presidencial el dirigente
partidario destituido, parece inclinar razón por esas presiones del grupo
priista que no fue tomado en cuenta en los pasajes de las principales
decisiones, entre los que se encontraba, precisamente, la ex gobernadora Ivonne Araceli Ortega Pacheco quien
recorrió casi todo el país y realizó una abierta campaña cuya labor, dicen los
agentes de los palacios, pudo haberse aprovechado y, todo hace parecer, que
simplemente, fue desechada de estos claves momentos para el PRI nacional que
requiere de todos sus reales activos que sumen votos.
Desde el extranjero, la
historia le otorga a la ex secretaria general del PRI, que no estaba equivocada
en sus propuestas, estrategia territorial y visos de cambio de timón. Hoy, gran
parte de esas hojas de la historia le dan sentido a ella, a esa corriente
crítica y a las manos que, posiblemente abanicaban esas movilizaciones, las
que, desde luego, debieron costar un buen recurso económico y activación de
muchos priistas en cuestión. En el otro sentido, como se ha apuntado, los años
constantes de crítica sistemática a su partido y, veladamente al gobierno
priista en sus editoriales y sus declaraciones le dieron fruto por fin a la ex
gobernadora interina, Dulce María Sauri
Riancho, ella, sí logró una posición en la próxima legislatura federal,
claro, de la mano del experimentado Jorge
Carlos Ramírez Marín. A ella, ya se le ve un semblante diferente,
participación en el mayor número de eventos del PRI, hasta vestimenta más a
modo y reconfortando el sentido de sus escritos y dichos. Nada más observen.
Dos mujeres priistas. Dos equipos diferentes y dos pesas en las definiciones.
Los tiempos y circunstancias de nuevo presentes. Coincidieron nuestros enlaces
locales.
Interesante serán los
efectos del cambio de presidente del PRI en el país. En espera por algún
impacto en lo local o por el visto bueno para que se siga procesando todo como
hasta ahora. La reunión pública y ya algunas privadas con los gobernantes emanados
de ese partido dicen que se han estado cumpliendo. Y, desde la perspectiva de
militancia partidista, aconsejar lo conducente para cada entidad. Los ajustes y
meter el acelerador son necesarios. Así como, estar al pendiente de las señales
de posibles acuerdos desde las cúpulas centrales, sobre todo, trasciende para
lo requerido negociar, como últimas opciones para cerrar el paso del ascendente
candidato de MORENA, Andrés Manuel López
Obrador. No es un secreto, más bien ya está en ejecución todo, todo lo
necesario para tal fin. El respetable se pregunta si se logrará en el tiempo
que queda para el 1 de julio. Así que se torna muy activa la estrategia final.
En reciente foro
efectuado por ex alumnos de centro educativo particular, se expuso la poca
credibilidad de referencia nacional a la figura de quien fuera presidente de
México del 1 de diciembre del 2000 al 30 de noviembre del 2006, Vicente Fox Quesada. En el ameno
encuentro se mencionó que muchas de las caricaturas de aquel entonces a su
actuar, siguen con mucha vigencia. En sus apariciones por televisión, o en
diversos medios, ha cambiado radicalmente de un crítico al sistema del poder
mexicano a ser un aliado permanente, entrando a defender todo tipo de temas.
Como tirando golpes y girar a la vez en sus esfuerzos por quedar bien, por
razones, hasta ahora, supuestamente inconfesables.
Se escucharon opiniones
en el sentido de varios ejemplos de otros políticos, en su actuar más prudente
en la posible actitud de cambiar de pensamiento o ideologías. Sin embargo, los
cambios de manifestación de Fox Quesada dejan a la luz pública una imagen
desgastada, rebajada y en ocasiones se le puede mirar con singular incongruencia,
que solo podría ser motivada por complicidades o conveniencias mayores en esas
líneas directas con los señores del poder central actual. Se vuelve a destacar
por parte de los inquietos agentes de los palacios que ese hecho, en su primer
contexto, no está fuera de la ley, es el ejercicio de sus plenas facultades
constitucionales.
Lo que deja un mal
ejemplo en varias generaciones es el cómo, alguien que obtuvo la máxima
investidura en México para gobernarlo, con todas las posibilidades de generar
los cambios ofrecidos, ni lo cumplió y ahora, pareciera demostrar que era parte
de un libreto a modo para jugar a la democracia ante la presión social. Don
Vicente, varias veces con sus declaraciones y falta de manejo diplomático hizo
dejar mal, muy mal al país ante ministros y líderes extranjeros en su época de
mandatario. Ahora, su personaje se vuelve como un vocero a placer atacando todo
lo que acaricie a la actual presencia presidencial o su manejo gubernamental.
Es más, ya se metió al ataque al adversario de esos intereses a vencer, o sea
el puntero a la presidencia como lo es López Obrador. Quizá es la personalidad
de siempre del ex panista, aquel que movió multitudes a su favor y hoy, las ha
logrado volver a mover, pero, dicen que en su contra ante la incongruente y
básica actitud que debería sostener, como ex titular del Poder Ejecutivo
Federal. Bueno, opiniones al fin de los cumplidores agentes de los palacios.
Pendientes que vienen otras jugadas claves en los niveles local y nacional.