El pasado 19 de abril, Yucatán fue sede de la Segunda Jornada Nacional de las Familias Buscadoras, una iniciativa que busca visibilizar la crisis de desapariciones en México y promover acciones de búsqueda y memoria. Colectivos como Familias Buscadoras de Yucatán y Más Fuertes que Nunca organizaron diversas actividades en Mérida para sensibilizar a la población sobre esta problemática.
Actividades para recordar y buscar
La jornada comenzó en el parque Eulogio Rosado, donde familiares de personas desaparecidas se reunieron para pegar fichas con información de sus seres queridos en diferentes puntos del centro de Mérida. Estas fichas, algunas en español y otras en maya, contenían datos de 13 casos acompañados por los colectivos, con la esperanza de que alguien pudiera aportar información sobre su paradero.
Entre las participantes se encontraba la madre y hermana de Reyna Guadalupe Cantón Chul, desaparecida en Hunucmá en 2008, quienes compartieron su dolor y la dificultad de continuar la búsqueda debido a la falta de recursos y tiempo.
Conversatorio y testimonios
Posteriormente, se llevó a cabo el conversatorio “De Teuchitlán a Yucatán: desapariciones en México”, donde madres y familiares compartieron sus experiencias y exigieron a las autoridades cumplir con la Ley General en Materia de Desaparición Forzada. Maricela Orozco Montalvo, madre de Gerson Quevedo, desaparecido en Veracruz hace 11 años, destacó la importancia de mantener la seguridad en Yucatán y evitar que más familias pasen por esta situación.
Clara María, fundadora del colectivo, relató la desaparición de su hijo Héctor Huesca Gutiérrez en 2020 y su hallazgo sin vida en Jalisco en 2023. A pesar de no haber detenidos por el caso, ahora busca ayudar a otras madres en la búsqueda de sus hijos e hijas.
Impacto en las familias
Durante el conversatorio, se abordaron las consecuencias que enfrentan las familias de personas desaparecidas, como la pérdida de empleo, el alejamiento de amistades y familiares, y problemas de salud mental. Una madre compartió que su otro hijo cayó en las drogas tras la desaparición de su hermano, reflejando el profundo impacto emocional que estas situaciones generan.
La Segunda Jornada Nacional de las Familias Buscadoras en Yucatán fue un llamado a la acción y a la empatía, recordando que detrás de cada ficha hay una historia y una familia que espera respuestas.