El Club Libanés entregó un reconocimiento a Roberto Abraham Mafud por su labor de más de 10 años como cónsul honorario de Líbano en Yucatán.
Al evento realizado en la sede del club, en la avenida Líbano, asistieron Juan José Abraham Dáguer, expresidente de la Canaco Mérida; Ricardo Dájer Nahum, nuevo cónsul honorario de Líbano en Yucatán; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Marcos Celis Quintal; y Dionisio Meade, padre del candidato priista a la presidencia de México, José Antonio Meade Kuribreña, quien pasó a saludar a los directivos y al homenajeado unos minutos, y luego se retiró.
De acuerdo con Roberto Abraham, durante su encargo, que duró de 2005 a 2016, se lograron varios objetivos, como la reconexión de lo que era el Líbano antiguo con el actual y validar lo que es hoy día ese lugar.
“Es un país precioso, tiene una extensión menor que la de Yucatán, pero tiene nieve, es un lugar privilegiado que ha estado en una lucha permanente para sobrevivir; sin embargo, ha mantenido su cultura, religión, tierras y educación”, afirmó.
Además, indicó, que siempre se buscó que no fuera un país muerto para los yucatecos, sino que hubiera un vínculo, por eso se recibió a varios presidentes del Líbano, ministros y patriarcas de las 18 iglesias que hay en esa nación.
Decisión
“Que no se nos olvide que nuestros abuelos dejaron todo por una nueva vida para nosotros”, afirmó.
Además, indicó que otra de las metas que se consiguieron fue darle cabida a otros migrantes que llegaron para que la comunidad creciera.
Por otra parte, dijo que la comunidad aportó a la cultura yucateca proyectos y propuestas, como el Gran Museo del Mundo Maya y el Palacio de la Música. El proyecto se hizo con base en su propuesta, según afirmó.
Ahora que ya dejó el cargo de cónsul, Roberto Abraham indicó que se dedica de lleno a su pasión: la música y la composición. Según comentó, algunas de sus piezas ya se escuchan en Viena.—
