Un video que circula en redes sociales muestra la agresión a un adulto mayor dentro de instalaciones del IMSS. Aunque la fuente original (Excélsior) no revela la ubicación exacta ni la fecha, se observa un sujeto golpeando a la víctima —aparentemente un derechohabiente— de manera violenta, sin intervención de personal médico ni de seguridad en un primer momento.
El material se volvió viral rápidamente, desatando reacciones indignadas y críticas sobre el trato que reciben los adultos mayores en espacios de salud pública.
Reacciones y contexto
- Indignación social
- En redes como X (antes Twitter), surgieron numerosas reacciones repudiando el video, cuestionando el silencio de los testigos y exigiendo justicia.
- Usuarios destacaron la vulnerabilidad de la víctima y resaltaron la impunidad frecuente en este tipo de agresiones.
- Precedentes alarmantes
- Casos similares no son aislados: en Nogales (Sonora), un guardia de seguridad del IMSS Bienestar golpeó a un hombre de 62 años al intentar entrar a la clínica .
- En otros estados como Yucatán, se han viralizado audios y videos de agresiones a adultos mayores en el IMSS, evidenciando una posible tendencia repetitiva .
- Fallas en la seguridad y protocolos
- La ausencia de protocolos efectivos y la demora en intervención puede agravar la imagen del IMSS y suscitar preocupación pública.
Implicaciones legales y éticas
- Responsabilidad institucional: El IMSS deberá iniciar una investigación interna, sancionar al responsable y revisar los protocolos de seguridad para prevenir nuevas agresiones.
- Derechos vulnerados: La agresión contra un adulto mayor es un acto grave que atenta contra su integridad física y sus derechos humanos, y deberá ser procesada penalmente.
- Urgente mejora de mecanismos de protección: Es clave fortalecer presencia de personal capacitado ante este tipo de emergencias y garantizar atención inmediata a las víctimas vulnerables.
Recomendaciones y llamadas a la acción
- Para la autoridad (IMSS y Fiscalía):
- Iniciar de oficio investigación y sanciones contra el agresor.
- Implantar protocolos claros para atender agresiones dentro de sus instalaciones.
- Para la sociedad civil:
- Documentar incidentes y reportarlos con datos claros (fecha, lugar, identidad, testigos).
- Exigir transparencia desde plataformas como la CNDH o instancias estatales.
- Para el público en general:
- No ser espectadores pasivos. Ante agresiones, intervenir si es seguro o al menos grabar evidencia para respaldar denuncias.
Conclusión
Este reciente caso viral de agresión a un adulto mayor en el IMSS no solo conmueve por su violencia, sino que expone un problema estructural: los mecanismos de seguridad y protección en las clínicas no funcionan como deberían. Sin respuestas claras y acciones contundentes, eventos como este continuarán deteriorando la confianza de la población en las instituciones de salud pública.