Michelle Fridman Hirsch, actual secretaria de Turismo de Jalisco, generó controversia al comparar su transición de Yucatán al occidente del país con “pasar de conducir un Mini Cooper a una Suburban blindada”. La declaración, ofrecida durante una entrevista para Expansión, desató críticas y reacciones encontradas al referirse a las diferencias entre ambos cargos.
Según Fridman, la metáfora refleja los retos de liderar el turismo en un estado como Jalisco, considerado un “gigante turístico” por su aportación al Producto Interno Bruto (PIB) nacional. “En Yucatán dejé un crecimiento del 82% en la derrama económica y pasamos de dos a siete pueblos mágicos. Pero Jalisco es el tercer lugar en aportación al PIB turístico, con destinos consolidados como Guadalajara y Puerto Vallarta, además de 12 pueblos mágicos. Es un desafío mucho mayor”, señaló.
Fridman, quien acumuló más de 15 años de experiencia en el sector turístico, aseguró que su gestión en Yucatán marcó un antes y un después, posicionando al estado como un destino emergente. Sin embargo, su paso por la Secretaría de Fomento Turístico de Yucatán no estuvo exento de polémicas, incluidas acusaciones de derroche de recursos y señalamientos sobre el uso de fondos públicos para promover la figura del gobernador Mauricio Vila.
En Jalisco, Fridman ha planteado un decálogo estratégico que incluye iniciativas para mejorar la conectividad, infraestructura y promoción turística, además de enfrentar retos relacionados con la seguridad y la descentralización del turismo.
Mientras su gestión en Jalisco apenas comienza, sus declaraciones han generado reacciones mixtas, con algunos interpretándolas como una crítica implícita hacia Yucatán y otros destacando el enfoque estratégico que pretende implementar en su nuevo cargo.
El tiempo dirá si Fridman logra replicar los éxitos de su gestión pasada en un estado con características y demandas significativamente diferentes.