El 18 de enero de 2025, miles de manifestantes se congregaron en Washington D.C. para participar en la “Marcha del Pueblo”, expresando su oposición a la próxima investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
Los asistentes, en su mayoría mujeres, marcharon en defensa de los derechos reproductivos, la justicia racial, los derechos de la comunidad LGBTQ+ y otras causas sociales. Portaban pancartas con mensajes como “¡Mi cuerpo, mi decisión!” y “Feministas contra fascistas”, reflejando su preocupación por las políticas anticipadas de la nueva administración.
La manifestación culminó frente al Monumento a Lincoln, donde líderes activistas pronunciaron discursos enfatizando la importancia de la solidaridad y la resistencia frente a las amenazas percibidas contra los derechos civiles y humanos. Rachel O’Leary Carmona, directora ejecutiva de la Marcha de las Mujeres, instó a los presentes a luchar contra la desesperación y a mantenerse activos en la defensa de la democracia.
La “Marcha del Pueblo” es vista como una continuación y renovación de las protestas masivas que tuvieron lugar en 2017, tras la primera investidura de Trump. Aunque la participación fue menor en comparación con años anteriores, los organizadores destacaron la importancia de mantener el compromiso cívico y la movilización social en tiempos de incertidumbre política.
La presencia policial fue notable durante el evento, aunque no se reportaron incidentes significativos. Los manifestantes expresaron sentirse empoderados y esperanzados por la muestra de unidad y determinación en defensa de los derechos fundamentales.